Permiso para la mariguana
Particular logra amparo para cultivar "cannabis" para consumo personal y lúdico; Juzgado de Distrito en Sonora lo otorga
Entre las múltiples notas que día a día uno revisa, aparece por ahí una en el sentido de que en el expediente de amparo 12/2022, el Juez Décimo Cuarto de Distrito en Sonora emitió un auto en el cual en virtud de que la sentencia de amparo ha causado ejecutoria requirió a Cofepris para la entrega del permiso a Miguel Ángel Haro Moreno para el uso lúdico y personal de marihuana. Uno que a veces se la da de mucho golpe de pecho, de pronto como que se asusta porque una persona en la Entidad ya va a poder trabajar de manera legal con esa hierba, es decir que pueda consumir, sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer y transportar cannabis y tetrahidrocannabinol (THC), principal componente psicoactivo de la planta, todo esto con fines recreativos. Pero según la resolución judicial que viene desde el año pasado, eso no significa que todo el mercado de cannabis sea legal ni que los consumidores quedarán exentos de limitaciones o sanciones, toda vez que también se precisa que "no se autoriza, en ningún caso, importar, comerciar o suministrar" marihuana. Según los últimos reportes, se anularon artículos de la Ley General de Salud, no del Código Penal En el caso de Haro Moreno, de acuerdo a la explicación, los efectos de la sentencia de Amparo serían los siguientes: “Los efectos de la protección constitucional concedida a la parte quejosa, son para que la directora ejecutiva de Regulación de Estupefacientes, Psicotrópicos y Sustancias Químicas de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), realice lo siguiente: “Deje insubsistente el oficio de 2 de mayo de 2022 y, en su lugar, emita un nuevo oficio debidamente fundado y motivado, en el que, atendiendo a las consideraciones expuestas en esta sentencia, otorgue a Miguel Ángel Haro Moreno la autorización sanitaria para realizar las actividades relacionadas con el autoconsumo con fines lúdicos o recreativos — adquirir la semilla, sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer y transportar— del estupefaciente “cannabis” (sativa, índica y americana o mariguana, su resina, preparados y semillas) y del psicotrópico “THC” (tetrahidrocannabinol, los siguientes isómeros: ?6ª (10a), ?6a (7), ?7, ?8, ?9, ?10, ?9 (11) y sus variantes estereoquímicas), en conjunto conocido como marihuana, únicamente por las cantidades permisibles y razonables, en el entendido de que corresponderá a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de la Secretaría de Salud, establecer los lineamientos y modalidades de la adquisición de la misma, quedando evidentemente obligada a tomar todas las medidas necesarias para respetar el derecho aquí reconocido, así como constreñida a dar efectivo y total cumplimiento a la presente resolución”. Y se deja muy claro: “En el entendido que la presente sentencia no constituye por sí misma la autorización para llevar a cabo el consumo personal de marihuana ni de los actos para materializarlo, pues la autorización respectiva se otorgará por la autoridad responsable directora ejecutiva de Regulación de Estupefacientes, Psicotrópicos y Sustancias Químicas de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de la Secretaría de Salud. “Asimismo, se precisa que lo anterior no implica que la autorización sanitaria se otorga al quejoso para realizar actos de comercio o cualquiera otro que se refiera a la enajenación y/o distribución y/o suministro de las sustancias antes aludidas, incluidos actos para su importación, tampoco podrá ser ejercido su derecho frente a menores de edad, ni en lugares públicos donde se encuentren terceros que no hayan otorgado su autorización”. Pues bien, tenemos que admitir que hoy en día las necesidades sociales van ya por caminos que ayer parecían absurdos pero que ahora han tomado cartas de naturalización y debemos actuar en función de los nuevos tiempos. De todos modos, cuidar a las nuevas generaciones de los efectos de las drogas debe ser una premisa fundamental, a pesar del avance de la ciencia o los requerimientos sociales. Comentarios: franciscogonzalez.bolon@gmail.com