La intervención educativa para la socialización
La socialización y el fomento de valores constituyen campos de gran relevancia para que niños y niñas desarrollen habilidades de comunicación
En una entrega anterior comenté sobre el trabajo de intervención que alumnas y alumnos de la Universidad Pedagógica Nacional, plantel Obregón, llevaron a cabo en el área de lectoescritura en escuelas primarias de la localidad como parte de sus proyectos de titulación, y que hicieron evidentes las necesidades que en este campo formativo presenta el alumnado. En el contexto de las intervenciones realizadas, otra de las áreas importantes fue la de la socialización y el fomento de valores, que constituyen campos de gran relevancia para que niños y niñas desarrollen habilidades de comunicación e interacción en general con sus padres y con las personas adultas y así sea posible atender y prevenir la violencia escolar, el bullying y la discriminación, entre otras problemáticas que ha enfrentado recientemente el ámbito escolar en su nivel básico.
En los diagnósticos realizados, dos aspectos indicaron la necesidad de una atención primordial: por una parte, la carencia de habilidades en los niños para la vida en sociedad con sus compañeros, caracterizada por muestras de timidez, aislamiento, escasa comunicación y dificultad para el trabajo en equipos. El otro aspecto detectado lo constituyen las acciones agresivas, físicas y verbales, ignorar a otra persona, tomar objetos de los demás sin permiso e interrumpir a alguien mientras hablaba.
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Para esto, fue necesario que el estudiantado de la universidad diseñara programas dirigidos, por una parte, al control de la disciplina escolar, para detener cualquier tipo de agresión o discriminación entre el alumnado, y por otra, para que los infantes pudiesen desarrollar competencias comunicativas y de trabajo en equipo. Con la asesoría requerida, se procedió a la implementación de los programas correspondientes, que permitieron a los infantes la identificación de valores en situaciones de la vida diaria, así como la diferenciación con lo que representa lo contrario a cada valor abordado; igualmente, el trabajo en equipo y la acepción de los demás fue haciéndose cada vez con mayor seguridad, así como la conciencia de sus beneficios.
Es importante destacar que para intervenciones de este tipo se requiere de una mayor cantidad de tiempo que el de 12 sesiones de trabajo, para consolidar los cambios obtenidos y abarcar a una mayor población de alumnos. No obstante, las escuelas primarias cuentan con resultados y programas que pueden ser utilizados en el futuro, con una previa adaptación a las necesidades específicas de cada plantel. Las áreas de socialización, desarrollo de valores e inteligencia emocional son ahora más tomadas en cuenta y el que alumnas y alumnos trabajen en proyectos busca que aprendan a realizar labores en equipo, pero siempre habrá que enfatizar en la importancia de saber detectar las necesidades específicas de cada plantel, de cada grupo y de niños en específico. Aunque haya aspectos en común en el sistema educativo, la situación en cada escuela presenta diferencias. Si se parte de diagnósticos precisos, la intervención y la evaluación final lo serán también, para determinar los alcances obtenidos y para la toma de decisiones en el futuro.