Las Plumas

La coyuntura invernal

Nevadas en el norte

La coyuntura invernal

Una tormenta invernal es un poco como en las películas. La trama puede ocurrir con las incomodidades y riesgos del caso. Pero también nunca debe ignorarse que las cosas suelen complicarse de una manera nunca contemplada en los análisis teóricos. El frío por sí solo es de suyo un elemento a considerar en una coyuntura invernal por rutinaria que ésta sea. Todo puede trastocarse si aparece como parte o motor de una tormenta en la materia.

Como se sabe, y se siente, está en curso en la entidad una perturbación climatológica de esa naturaleza. Las estimaciones sobre su duración han llegado incluso a los cinco días, que de suyo son bastantes. Las tormentas clásicas, es decir, las propias de la lluvia, no suelen durar tanto, por lo menos normalmente hablando. Pero al final debe reconocerse que la diferencia entre unas y otras es muy distinta. El asunto es que estamos en tiempo de frío y a partir de esta evidencia es como hay que ver las cosas del clima.

Un invierno siempre es agradable y bienvenido mientras no pase de límites ambientales específicos o considerados de antemano. Incluso, ciertas bajas o extremas temperaturas pueden ser toleradas (o enfrentadas) bajo notorias prevenciones y riesgos asumidos. Pero hablar de una tormenta invernal, eso ya es o puede ser otra cosa. Una circunstancia de esta naturaleza acaso resulte en extremo riesgosa. Y asumirla sin prevenciones o cautela acaso resulte temerario y complicado.

La segunda tormenta invernal en curso ha provocado nevadas en el norte de la entidad. Ello ocurrió por lo menos en cinco municipios. El descenso de la temperatura allá ha sido en extremo sensible, particularmente en la sierra de la parte noreste del estado. Los pronósticos de temperatura para esas regiones de la entidad son, o han sido, de menos 7 grados centígrados. ¿Un tremendo frío? Sin duda. Además, la tormenta invernal provocó una insólita granizada en la parte sur de Hermosillo.

En Navojoa se marcó una alerta por el riesgo significado por las bajas temperaturas. A tono con esa eventualidad, la Unidad Municipal de Protección Civil pidió a la población extremar precauciones por la situación que se comenta, la que prácticamente durará hasta el fin de semana. También hay anuncios de lluvias. En Yavaros fue suspendida la actividad pesquera como medida de protección ante los vientos y fuertes oleajes que podría generar la segunda tormenta invernal. Cabía incluso la posibilidad de cerrar el puerto de Yavaros.

En materia educativa, 41 municipios suspendieron clases en el nivel primario por las bajas temperaturas existentes en la entidad, donde el mal tiempo ha sentado raíces temporalmente. Cabe suponer, según las estimaciones de expertos en el tema, que el fin de semana vuelva a su normalidad la temporada invernal. De momento, vale reconocer que el convencionalmente llamado "tiempo de frío" ya hizo honor a su denominación en una entidad como la nuestra.

El frío es siempre una ambientación más o menos esperada en regiones norteñas como en la que estamos. Pero la espera suele ser siempre en relación con temperaturas bajas tolerables y no extremistas. Se estará de acuerdo en que hablar de una tormenta invernal es algo climatológicamente rudo por la inclemencia de su manifestación.

Pero los hechos que tienen que ver con el ambiente, a veces presentan su propia lógica, si es que se puede hablar en estos términos. Piénsese en los incendios forestales recientes que acabaron con el centro de Los Ángeles en California. Algo verdaderamente increíble. Sí. Por el lugar hasta donde llegaron los incendios y por la forma en que el viento los propagó.

La de hoy puede asumirse como una temporada invernal más o menos especial. Vale hacer votos porque este particular tiempo en Sonora no vaya más allá de su habitual expresión climatológica. Tal es lo que cabe esperar sin que, por supuesto, haya de por medio mayores perjuicios de ninguna índole. Siempre será deseable que el resumen de esta época, como el de todas las demás, muestre una conclusión como la descrita. El curso del año nuevo empieza poco a poco a tomar aceleración, según la óptica de cada quien. Lo importante será retornar a las actividades propias con el mejor de los ánimos y una gran confianza en el devenir.

A veces quizá la realidad imperante no se preste para configurar ópticas de esa naturaleza. Pero no en balde suele decirse que no hay peor lucha que aquella que no se hace. Y es cierto...

armentabalderramagerardo@gmail.com