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Las Plumas

Juez acusada

Hay jueces, hombres o mujeres, que están desviando sus tareas en función de otros intereses y no de la justicia real

Francisco Gonzalez Bolon

Entre las muchas cosas que se dicen en torno a la muerte de dos abogados en el interior del edificio del Poder Judicial en Ciudad Obregón, se encuentra que discutieron por el fallo de una Juez sobre un litigio del orden familiar ahí ventilado.

En plática con algunos abogados de la ciudad, afirman que hay jueces, hombres o mujeres, que están desviando sus tareas en función de otros intereses y no de la justicia real. Se habla de una derrama económica fuerte entre el personal de los juzgados para que dilaten o entorpezcan lo más que puedan, un litigio.

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Por ello, el licenciado Manuel Garibay Sánchez, apoderado legal de Paulette Therese Mathieu Hoeflich, interpuso una demanda ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora en contra de las licenciadas Diana Patricia Gutiérrez Rochín, Elvira Cruz Valenzuela y Daniela Parra Sallard.

Ellas fungen como Juez, Secretaria Primera de Acuerdos y Secretaria Proyectista, respectivamente, en el Juzgado Primero de Primera Instancia de lo Familiar en Ciudad Obregón.

Se les acusa de delitos cometidos por servidores públicos, como abuso de autoridad e incumplimiento del deber legal que van en contra de una sana procuración y administración de la justicia.

Y es que desde el 4 de diciembre de 2020, según se afirmó, la señora Mathieu Hoeflich fue designada albacea única y universal heredera de los bienes pertenecientes a su difunto esposo, Sergio Mexía Salido.

Las propiedades agrícolas, maquinaria, terrenos en San Carlos, las acciones de una Sociedad de Producción Rural, cuentas bancarias y de inversiones, automóviles, entre otros bienes, pasarían a su nombre, pero con el apoyo del personal del Juzgado, los familiares de Mexía Salido se han dedicado a poseer, disponer y hasta dilapidar el patrimonio que les es ajeno, según la demanda.

Y a pesar de que Gutiérrez Rochín, Cruz Valenzuela y Parra Sallard se han dado cuenta de las arbitrariedades cometidas por la madre y hermanos del difunto, no han cumplido su deber legal de entregar los bienes que deben estar en manos de Mathieu Hoeflich.

En la demanda interpuesta ante la Fiscalía General de Justicia de Sonora a las 13:00 horas del pasado miércoles, se depositaron también las pruebas que acreditan cómo las licenciadas del Juzgado Primero Familiar han hecho caso omiso a la aplicación de la justicia.

Por lo tanto, el abogado Garibay Sánchez solicita que se inicie una investigación para acreditar la responsabilidad penal de las acusadas porque no solamente han abusado como autoridades, sino que han incumplido con su deber legal, con lo cual entorpecen que se imparta bien la justicia.

Olvidan las denunciadas que ya no son los tiempos aquellos en que se podía hacer y deshacer con la procuración y administración de la justicia.

Los tiempos actuales exigen que quienes están al frente del Poder Judicial sean honestos y no se dejen llevar por la ambición personal de la riqueza fácilmente obtenida, sino que sea su trabajo precisamente el que les brinde los caminos para su superación personal.

No es que deban conformarse con salarios menores o falta de esos lujos que toda persona ambiciona, pero todo tiene que irse obteniendo con el sudor de la frente y con la correcta aplicación de su profesión.

Sobre todo en las tareas de quienes hoy están acusadas y que, como ya se vio, un paso en falso puede desembocar incluso en tragedias y todo por aplicar parcialmente la justicia.

Evitemos, pues, mas luto. Las decisiones judiciales tienen que servir para equilibrar los desajustes sociales que a veces se viven y no para hacerlos mayores.

Comentarios: francisco@diariodelyaqui.mx