Por: Eduardo Sánchez
Arranca el mes patrio y con ello ya se perciben los informes de gobierno. El de hoy, del Presidente de la República, reflejará el estado de la nación que en los últimos meses se ha visto vapuleada por problemas económicos y sanitarios.
Por supuesto, esperamos se hable con veracidad sobre lo que ha pasado con el país en los últimos doce meses y, sobre todo qué podemos esperar y hacer como ciudadanos para salir adelante de esta pandemia, independientemente de lo que haga o no el gobierno.
La ceremoniade este segundo informe, a realizarse en Palacio Nacional, tendrá solamente unos 70 invitados del sector obrero y empresarial, así como representantes indígenas.
Además, según lo informado, estará todo el gabinete federal y, como invitado, el presidente de la Conago, Juan Manuel Carreras, gobernador de San Luis Potosí.
Será un informe muy diferente a los de toda la vida. Las circunstancias de salud reinantes harán posible la transformación de un formato en el que los mandatarios se paraban a leer un documento tan extenso que provocaba sueño en cualquiera de sus oyentes.
Hoy son otros los escenarios y una cadena muy grande de cifras y frases rebuscadas corren el riesgo de que nadie los escuche, sobre todo si no tienen verdad alguna.
En los municipios, también habrá, a mediados de mes, lectura de informes. Ninguno de los alcaldes de los municipios más grandes sale bien librado.
A la crisis estructural de las finanzas municipales se sumó ahora la de la pandemia, de tal modo que los presidentes municipales no han podido tener los recursos para obras por los que sean recordados.
Se han tenido que supeditar a los escasos ingresos propios porque las promesas de respaldo financiero desde otros niveles gubernamentales parecen caminar a paso de tortuga.
Es una lástima que, a dos años de gobierno, las administraciones municipales de Cajeme, Navojoa, Etchojoa y Huatabampo se hayan ido en puras quejas y pleitos sin sentido, pero de obra pública muy poco.
Algunos alcaldes, de Morena y del PAN, se perdieron durante la pandemia. Se tomaron muy en serio eso de quédate en casa sin pensar en que los problemas de sus comunidades fueron creciendo de manera exponencial, al grado de que al concluir este problema sanitario habrá, sin duda, una población mayor de pobres.
La célula del federalismo, el municipio, saldrá lastimada profundamente de esta crisis y no habrá recuperación de la noche a la mañana, sobre todo por la incapacidad de los alcaldes por escuchar la voz de sus gobernados.
Llegaron llenos de orgullo al poder y se marearon porque se consideraron los ganadores por sí mismos, sin darse cuenta realmente de que la ola lopezobradorista los empujó a la silla y sus méritos fueron muy, muy pocos.
Cajeme, Navojoa, Huatabampo y Etchojoa viven momentos convulsos y en ese marco habrán de rendirse los informes de gobierno que, de seguro, estarán llenos de números fríos que no reflejarán la realidad en materia de seguridad, obra pública, desarrollo social y servicios públicos.
Ojalá y los alcaldes reflexionen sobre el pobre papel desempeñado y que, no por lo electoral sino por la verdadera meta de sus administraciones, logren enderezar el rumbo e inicien un tercer año de mayor beneficio para sus comunidades.
De otro modo, su paso por el gobierno habrá sido un desperdicio de tiempo.
Comentarios: franciscogonzalez.bolon@gmail.com