Las Plumas

Hospital descuidado y finanzas de Cajeme

Los trabajadores del HGCO afirman que ya es tiempo de la intervención de José Luis Alomía Zegarra, secretario de Salud en Sonora

Hospital descuidado y finanzas de Cajeme

Seguramente la doctora Beatriz Elena Antillón Rosas, directora del Hospital General de Ciudad Obregón, ha de pensar que llegó a ese puesto, en marzo de 2022, solamente para cobrar la quincena que su esposo, Sebero Castro Paz, le heredó al fallecer cuando ocupaba ese puesto.

Y es que, según versiones de los trabajadores del hospital, la señora ha decidido “nadar de muertito” y solamente se presenta en la oficina los lunes y viernes e incluso ni a las reuniones de Consejo asiste, lo cual ya molesta al personal y directivos.

Lo peor de todo, señalan, es que cada vez hay más deterioro en el servicio, al grado tal que en la farmacia faltan muchos medicamentos, pero a pesar de que le informan de los problemas, ella no hace algo para solucionarlos. Mucho menos si tiene pleito a morir con los del área administrativa del hospital.

De todos modos ya está por irse, le dice a algunos de sus allegados, pero esa respuesta no va con la transformación que se desea hacer en todos los renglones de la vida pública de Sonora, pero principalmente en la salud, un sector al que se le mantiene “turulato” desde hace dos sexenios, con las corruptelas de quienes han estado al frente de la dependencia estatal.

Los trabajadores del HGCO afirman que ya es tiempo de la intervención de José Luis Alomía Zegarra, secretario de Salud en Sonora, pues no se vale dejar caer de nueva cuenta el servicio prestado en ese hospital. Ya veremos.

PREOCUPA CAJEME

Avanzan las horas del gobierno de Javier Lamarque Cano y ya comienzan a formarse grupos al interior, sobre todo de sus allegados no morenistas, que lo alientan a una reelección, pero también hay quienes ya trabajan en contra de esa posibilidad y están reclutando a funcionarios que se atrevan a darle la espalda al de la Ladrillera.

Pero si bien eso ya es preocupante, también lo es que las finanzas municipales parecen no obtener mejoría, sobre todo si se toma en cuenta que en los últimos trienios el gasto corriente se ha ido del 43% a 81.7%, según las cifras del Inegi, algo que golpea la capacidad de inversión en obra pública directa de la Comuna y se debe estar a la espera de que Estado y Federación le ayuden.

Veamos: En el periodo 2013-2015, los llamados servicios personales o pago de nóminas estaban en 22.60%, pero entre 2016 y 2018 se elevaron al 38.43% y para el periodo 2019-2021 se fueron al 39.57% del total del presupuesto.

En cambio, la inversión pública se fue en picada, del 31.22%  entre 2013 y 2015, al 11.79% del 2016-2018, pero en la administración pasada la dejaron en apenas 6.02%, prácticamente nada ante la inmensidad de las necesidades de la población.

Habrá que evaluar el comportamiento de las finanzas con Lamarque Cano, pero ni Rogelio Díaz Brown ni Faustino Félix Chávez y mucho menos Sergio Pablo Mariscal Alvarado pueden ufanarse de haber sido los mejores administradores.

Otro punto poco esperanzador es la falta de dinamismo económico del Municipio. Nogales y Hermosillo, por ejemplo, de acuerdo con los datos de Inegi y revelados por analistas financieros, ya superaron el nivel de los empleos formales anteriores a la pandemia.

Pero Cajeme, a pesar de que en los tres últimos meses se ha visto cierto despunte, todavía no se llega a las cifras de 2019 debido a que la industria, prestadores de servicios como los restaurantes, el entretenimiento y la hotelería, tuvieron un descenso enorme con la pandemia.

Habrá que redoblar el paso porque no se puede esperar un futuro halagador para las nuevas generaciones si en la actualidad no se tienen los elementos para catapultar el desarrollo sostenido del segundo municipio de Sonora.

NO HAY JUICIO

Si gustan avisarle a don Héctor Hernández García, con gusto lo pueden hacer: la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del Estado determinó la tarde de ayer que no se puede iniciar un juicio político contra los integrantes del Ayuntamiento de San Ignacio Río Muerto.

Así que Abel González Ambriz, presidente municipal; Judith Guadalupe González Torres, síndica municipal; Santiago Quiñónez Puente, María Teresa Argüelles Rivera, Ignacio Valenzuela Alcántar, Melina Flores Barraza y Brenda Yazmina Chávez Cristín, regidores, ya pueden dormir tranquilos.

Y es que, según comunicó don Jacobo Mendoza Ruiz, presidente de la Comisión, las pruebas ofrecidas en la denuncia “no corresponden a las conductas establecidas en la Ley de Responsabilidades y Sanciones para el Estado de Sonora”.

Vaya usted a saber, pero los sindicalistas del Seguro Social recuerdan a Hernández García como una persona muy conflictiva, que donde quiere se paraba o le tocaba trabajar, armaba revuelos y, por lo visto, todavía le gusta esa cancioncita, como lo demuestra también su paso por el Ayuntamiento de Guaymas.

En fin, ya veremos si el denunciante acepta esta medida o se inconforma. La telenovela puede seguir.

Comentarios: franciscogonzalez.bolon@gmail.com