Las Plumas

Etchojoa: Ante un problema

Navojoa: Jóvenes violentos

Etchojoa: Ante un problema

No es un problema reciente. Aunque resultaría exagerado afirmar que existe desde que los tiempos son tiempos. Pero más o menos. O quizá no tanto.  Pero lo cierto es que sería complicado practicar un ejercicio de memoria para determinar más o menos desde cuándo existe la práctica a que se quiere aludir y el momento exacto en que fue denunciada por primera vez.

Al final, asombra tomar nota de que, todavía en estas alturas, policías de Etchojoa siguen cometiendo extorsiones en perjuicio de transportistas, básicamente. Así es. Por lo visto, se esperaba que el incipiente gobierno local etchojoense tomara cartas en este asunto. Sin embargo, ocurre que, a dos meses de su arribo, el problema en carreteras y caminos municipales no se ha resuelto. Sigue igual o hasta peor.

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Más o menos en términos como los anteriores, camioneros de la región del Mayo formularon una respetable denuncia. La verdad es que, en contra de lo que se esperaba, los hechos que se comentan siguen llevándose a cabo como casi desde siempre. Eso quiere decir que no han sido atendidos en la forma que debió suceder, lo cual no deja de ser lamentable.

Las actuales autoridades municipales de Etchojoa apenas van llegando a su quehacer. Hay que reconocerlo así. El problema realmente viene de tiempo pasado. Por eso resulta increíble que se le haya dejado crecer al paso del tiempo, repitiéndose una y otra vez, sin que se haya querido aplicar alguna forma de acción correctiva. Los hechos que se comentan son verdaderamente atracos cometidos a la intemperie y es de suponerse que a plena luz del día.

 La mecánica de estas acciones ha sido descrita una y otra vez. Se trata de todo un montaje. En principio, los agentes de tránsito instalan retenes ilegales en varios puntos carreteros de Etchojoa. Con esta protección, y sin que medie razón que valga la pena, detienen a los camioneros. Asombra el monto de las "multas" que aplican: desde 500 hasta 3 mil pesos. Hoy como ayer, 3 mil pesos no dejan de ser una buena "lana". Y aunque no lo fuera, una cantidad así, u otra menor o mayor, no está para ser entregada en un "asalto" practicado por hombres de la ley. Ni en el Viejo Oeste.

Transportistas que se identificaron periodísticamente dijeron a DIARIO DEL MAYO que ya tienen años de sufrir esta problemática. Es cierto que no debe haber daño que dure 100 años. Pero no debe existir ninguna necesidad de esperar y sufrir el vencimiento de esa sentencia. Debe actuarse ahora y eso es precisamente lo que deben hacer las autoridades de Etchojoa. No batallarán mucho para encontrar a los responsables del problema. Los tienen en su mismo ámbito.

En Navojoa, mientras tanto, se ha detectado una situación que tendría que ser preocupante en normalidad de circunstancias. Por alguna razón que todavía no se ha clarificado del todo por parte de quienes tendrían que hacerlo, se ha evidenciado en algunas colonias de la ciudad una notoria propensión de jóvenes a la violencia. Un caso doloroso (y cobarde en extremo) prendió las luces rojas al respecto).

En un fraccionamiento citadino, un menor de edad fue agredido por un grupo de jóvenes. El ataque fue tan serio o grave que quien lo sufrió estuvo a punto de perder la vida, lo que por fortuna no ocurrió. Los responsables de la agresión casi mortal fueron detenidos. Por lo visto, actitudes juveniles como la descrita se repiten con cierta frecuencia en un lugar como la Perla del Mayo.

Los fines de semana suelen ser particularmente llamativos en el sentido que se describe. La ciudad ha crecido y no debe ser fácil evitar del todo conductas agresivas juveniles ejercidas en público, por más condenables que resulten. Las autoridades policiacas tienen en este sentido una especial o particular responsabilidad. En el otro sentido, quién sabe qué tan propio resultará esperar que en el seno familiar se produzcan medidas efectivas que pongan a los jóvenes lejos de la atracción por la violencia.

No puede ignorarse que Navojoa siempre ha sido una comarca sin conductas juveniles gravosas en el ámbito público. Los recientes hechos al respecto bien pueden tratarse de hechos únicos o aislados. Por lo menos eso es lo que socialmente convendría asumir. Debería preocupar un señalamiento formulado por Lázaro Parra, comisario de Seguridad Pública navojoense, quien dijo que hoy se ha detectado más violencia entre los jóvenes navojoenses, un problema del que también señaló que ya se está atendiendo. Eso es lo que cabe esperar para evitar males mayores.

armentabalderramagerardo@gmail.com