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Las Plumas

Cristo, ¿político?

Cristo, ¿político?

Hace ya algunos años que el contador Francisco Javier Villarreal Ramos me invitó a ser el presentador de su libro “El Reino de Dios, ¿verdad o ficción?”, y sin pensarlo mucho le dije que sí. Horas después me di cuenta en la que me había metido, pues cómo sería posible hablar inteligentemente de Dios y de si su reino es verdad o ficción. Total, que acudí a la presentación en donde también asistieron unas 70 personas, además del autor y de otro presentador. Ahí como pude presenté lo que me correspondía del libro, o mejor dicho lo que entendí del libro. Después de cientos o quizá de miles de palabras pronunciadas por los dos presentadores, el autor y el público asistente, el escritor dijo algo que desde entonces no he podido sacar de mi cabeza... “Es un error de todos nosotros ver a Jesucristo como un personaje meramente religioso; Jesucristo ha sido el más grande político de todos los tiempos”, concluyó.

Vaya que me impactó escuchar esa sentencia, nunca en mi vida había escuchado a nadie diciendo eso; nunca en mi vida, supongo, que se me hubiera ocurrido. Cristo ¿un político?

Y si nos ponemos a razonar un poco, mi amigo tiene toda la razón, Cristo ha sido el más reconocido líder social de todos los tiempos. Todavía hoy sus propuestas de ley para una vida mejor y trascendente están vigentes.

Sus palabras eran de sabiduría y sus acciones eran congruentes a sus valores. Creía en el bien común. Tenía metas y miles de seguidores. No le apetecía la corrupción y muchos menos la autocomplacencia. Era enemigo de la mentira y aseguraba que la única manera de que todo funcionara a la perfección sería en el momento que cumpliéramos con las leyes divinas.

Era un hombre de convicciones y analítico; sus palabras lo describían como un hombre inteligente y su retórica era capaz de atraer hasta a los escépticos. Claro, dirás, lógico que todo lo anterior y mucho más pasara, pues Él era el hijo de Dios. Y, pues, tendrás razón, pero fue Él mismo quien nos hizo saber que nosotros también éramos hijos de Dios, y, además, que estábamos hechos a su imagen y semejanza.

Creo que es muy gratificante y aleccionador abrir nuestra mente; tratar de romper paradigmas y, sin mucha solemnidad, tomar en cuenta a los que dicen que Cristo ha sido el más grande de los políticos que ha existido. Bueno, si verlo como un hombre religioso te es más fácil, pues adelante, seguirlo, pero si quieres algo más “practico” pues imitadlo como un hombre que encontró en la política la forma de hacer el bien común.

“No puedo vivir contigo y sin ti” U2

Jesushuerta3000@hotmail.com