En una entrevista de radio, y a la hora normal de trabajo, la Presidenta Municipal se mostró orgullosa de tener ya hablado con el aspirante para que cuando sea gobernador se concreten proyectos como la diversificación de la educación superior, el rescate de los mantos acuíferos, la reforestación de la ribera del río Mayo, a través de Sembrando Vida, y la compra de reservas territoriales.
En abierto proselitismo a favor de Durazo Montaño, Quintero Borbón señalaba insistentemente que "él ya trae" en mente tal o cual proyecto para Navojoa.
Muchos de los que escucharon esa entrevista no podían dar crédito a que sin ningún pudor la Alcaldesa estuviera violando las leyes electorales al promover implícitamente en sus palabras que con la victoria electoral de su candidato, todo eso se puede lograr para la región.
Con autoridades como ella se ha llegado ya en Navojoa a la total desfachatez, pues por un lado se han expuesto diversos errores cometidos, aparentemente con su consentimiento, y sin embargo la impunidad campea a lo largo y ancho del municipio.
Es difícil creer que la autoridad municipal haya caído en esos yerros debido a la inexperiencia, mucho menos porque le haya sido ordenado por el candidato y su partido, pues es una persona, se supone, con profundo conocimiento de las leyes.
No se vale que en horas de trabajo y en entrevistas pagadas con recursos públicos, la primera autoridad navojoense cometa este tipo de errores que, si alguien de sus opositores lo sabe aprovechar, puede llegar hasta las más altas instancias judiciales.
Ha de pensar la alcaldesa que el salvoconducto para evitar un juicio político perdurará por siempre y tiene patente de corso para seguir cometiendo delitos. Quienes la han apoyado para mantenerse en la impunidad son igual de corruptos que todo lo denunciado en contra de la administración municipal.
Y pensar que todavía hay quienes la promueven para buscar la reelección. Van de absurdo en absurdo sin darse cuenta de que en realidad lo que hacen es cavar la tumba de sus autoridades y su partido.
Navojoa necesita crecimiento, no pleitos como los que durante estos mas de dos años se han promovido desde el círculo cercano a la alcaldesa, que desde la soberbia de un triunfo proveniente mas bien de la popularidad de AMLO, no alcanza a entender que la política es la mejor vía para trabajar por su comunidad, no para destruirla.
Se requiere de una autoridad humilde y capaz de aplicar el sentido común ante los reclamos de una sociedad cada vez mas despierta y poco dispuesta a seguir tolerando prácticas corruptas de sus gobernantes.
Es difícil dirigirse en estos términos cuando se refiere a una dama de la política, pero al final de cuentas no queda otro camino si pareciera que la barbarie de la corrupción no distingue géneros.
Faltaría saber ahora si Durazo Montaño está de acuerdo de que las leyes electorales o de otra índole sean tiradas a la basura solamente porque usan su nombre como sinónimo de impunidad.
Es tiempo de que el aspirante a la gubernatura defina, de una vez por todas, si en realidad quiere aplicar la transformación esa de que habla en cada discurso o si es uno mas de los que en aras de que el fin justifica los medios, permite que la ilegalidad y la arbitrariedad se sigan enseñoreando en Sonora.
Y todo puede comenzar solamente con decirle a la alcaldesa de Navojoa: "No me ayudes comadre".
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