Héctor Manjarrez Rubalcava
(Analista político)
Justamente cuando hablamos de elección en Sonora, claramente identificamos a varios personajes y a su misma vez, sabemos lo que cada partido puede aportar en cada Municipio.
Hablando específicamente en Cajeme, no hay mucho a donde voltear, pero sí de quien cuidarse, bien es conocido el desastre que dejó el PRI y que sigue manteniendo la actual administración. ¿Por qué desastre? A qué grado hemos caído como sociedad en la que las fuerzas municipales y estatales no llegan a enfrentarse con el crimen a causa de la falta de aplicación de ley en las calles.
Lo anteriormente mencionado no es con el fin de desprestigiar a nuestros funcionarios en seguridad pública, al contrario, es para reconocer el arduo trabajo que diariamente deben de emprender en las colonias y barrios donde bien conocen que se vive un contexto parecido a una película del viejo oeste, es decir, donde no hay ley y se soluciona todo con base a violencia para saber quién es más poderoso.
Además, agreguemos las problemáticas en temas de desarrollo social, urbano y economía dentro de Cajeme.
Cuando hablamos del desarrollo que ha impulsado el Ayuntamiento en las colonias no salimos de una despensa, un baño, ropa, entre otros, lo cual soluciona la carencia social en ese específico momento, pero ¿Hasta cuándo se tendrá que llegar para echar a andar proyectos con visión a futuro?, debido a que de la misma forma siempre existirá el asistencialismo que obliga al ciudadano a depender del Gobierno.
Como dicen comúnmente, "A la gente se le debe enseñar a pescar, no darles el pescado en la mano". En otro punto, el desarrollo urbano en Cajeme cuenta con 8 años de un lento y costoso avance, debido a que existen dos escenarios, se realiza una obra de pavimentación muy costosa, lenta y que termina incumpliendo con su tiempo de uso, o simplemente rellenan los baches para salir del apuro, así nos la hemos llevado en estas 3 administraciones.
Por último, pero no menos importante, la cuestión económica en el Municipio vive una fragilidad que con los efectos por la pandemia Covid-19 la ha descubierto ante la mirada pública.
Durante los últimos años, Cajeme se ha convertido en un albergue de maquiladoras donde alimentan de empleo a miles de ciudadanos que por causas de fuerza mayor deben acceder a dicho trabajo al no existir de otra. ¿Por qué sucede?, simplemente cuando se decide redireccionar la fuente inversión hacia otro lugar, en otras palabras, si se le retiran los fondos al apoyo para emprendimiento, desarrollo, investigación e innovación en Cajeme para redirigirlos a programas asistencialistas con fin electoral, claro que no quedará de otra para la comunidad.
En conclusión, este no es un problema que únicamente le corresponde al alcalde Mariscal, sino que es una bola de nieve que viene arrastrándose desde administraciones pasadas. En esta ocasión, se le debe de señalar al presente Ayuntamiento por haber venido y ganado su lugar con la promesa de cambiar las cosas y que al igual que los anteriores, han fallado y terminarán desapareciendo de la misma forma una vez culmine su periodo.
Es por ello, que hago un categórico llamado a la ciudadanía a que en los siguientes comicios conozcamos el perfil de nuestras futuras autoridades y extirpemos al verdadero virus de esta sociedad que está ubicado en Palacio desde hace varios años, la ineptitud y ambición al poder.
"Cuando los gobiernos temen a la gente, hay libertad. Cuando la gente tema al Gobierno, hay tiranía"- Thomas Jefferson
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