Ante actitudes repetidas
Navojoa: Llamadas al 911
Un poco como evidencia o copia de un pasado que nunca se fue, el nuevo año comienza en México con aumentos en refrescos, cigarros, gasolina y tortillas. Ciertamente, en la vida hay costumbres o actitudes que siempre permanecen sin mayores alteraciones. Incrementos como los aludidos se mantienen como tales repitiéndose cada vez que "procede", a pesar de todo lo que invariablemente suele decirse en contrario, precisamente en lo que suele ser un aviso desprovisto de cerreza.
El problema quizá no sería tanto los incrementos, sino más bien la forma un tanto "mágica" e inevitable en que por añadidura suelen generalizar o facultar una actitud alcista en productos y servicios que nadie suele ser capaz de frenar. Esta es una añeja historia que se repite tal cual sin que haya ánimo o fuerza oficial capaz de frenar.
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Mientras tanto, en otra perspectiva, cabe subrayar que este fin de año reapareció el subcomandante Marcos, quien ya tiene otra identificación pública como integrante del llamado Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Hoy se le conoce como capitán insurgente Marcos. Bien a bien no se sabe a qué obedeció el cambio en la denominación o jerarquía de "sub" a capitán e insurgente o rebelde.
El caso es que se cumplieron 31 años del levantamiento armado indígena ocurrido en Chiapas durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Tan insólito suceso inició el primero de enero de 1994. No duró mucho. Pero prácticamente así empezó a desmoronarse el gobierno de entonces. En esa época aconteció en México lo que nunca se pensó podría llegar a suceder.
Prácticamente el hoy capitán insurgente Marcos volvió a los reflectores en lo que pudiera entenderse como un ciclo de conferencias bajo el título "Resistencia y Rebeldía". En su intervención, dijo que las comunidades zapatistas no se doblegarán en el marco de la violencia existente en un estado como Chiapas. ¿Dónde estuvo Marcos todo este tiempo? No se sabe. El problema suyo es que todo mundo conoce su identidad. Algo (o todo) perdió cuando se hizo la pertinente revelación sobre su verdadera identidad.
En otra temática, procede una pregunta: ¿está usted contento con su trabajo actual? Si la respuesta es afirmativa, ello quiere decir que usted no forma parte del 78% de los mexicanos que al iniciar el año buscarán activamente un nuevo empleo. Así lo hizo constar una encuesta realizada por OCC, que es una reconocida bolsa de trabajo en línea. Los datos de la encuesta son interesantes.
Por ejemplo, 19% de los consultados dijo que estaría dispuesto a escuchar propuestas, en tanto que 1% dijo que no al respecto, porque le agrada el trabajo que tiene. Otro 1% señaló que le gustaría buscar una nueva ocupación, pero no lo hará. Según los responsables de este trabajo, los resultados definen un mercado laboral que evoluciona rápidamente, a partir del elevado porcentaje de mexicanos que buscarán cambiar de trabajo con el arribo del nuevo año.
En otro género de datos, vale la pena tomar nota de que, por ejemplo, Navojoa superó en 2024 las mil llamadas telefónicas al 911, por lo que, a partir de esta evidencia, se considera al anterior como un año con alto registro delictivo. Como suele suceder, la violencia familiar encabezó los reportes hechos llegar a la Secretaría de Seguridad Pública local.
Los datos en la materia son interesantes. A punto de terminar el año anterior, se recibió un total de 3,218 llamadas a las líneas del 911. El año 2023 se atendieron 3,475 reportes. La violencia familiar está en Navojoa a la cabeza de las estadísticas. Sumó un total de 2,636 llamadas, lo que significó 82% del problema en las estadísticas. En agosto pasado se atendieron 263 marcaciones con casos de violencia familiar. En un solo mes. Muchas, en realidad.
Examinar las causas o motivaciones de esta problemática, no debe ser fácil en una primera instancia. Pero sin duda se trata de una realidad sobradamente seria y perniciosa en términos sociales y de convivencia. Llama positivamente la atención el eficiente modo en que este problema fue atendido por las autoridades a partir de las llamadas que recibieron con notificaciones sobre violencia como la que se comenta.
Debe reconocerse que, en el ámbito familiar, jamás debería ocurrir alguna manifestación sobre ninguna clase de violencia. Pero lamentable y paradójicamente, en Navojoa esa clase de agresión, es decir, la familiar, es la que se ejerce con mayor frecuencia, según los registros en la materia.
No debe ser fácil interpretar en toda su expresión, al tenor de una primera mano, un estado de cosas como el existente en Navojoa en relación con la increíble agresividad que se ejerce en el mismo ámbito hogareño o familiar. Habrá que considerar otros acercamientos al problema.
armentabalderramagerardo@gmail.com