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Las Plumas

Abel Murrieta Gutiérrez: nuevo crimen político en Cajeme

Historias por contar


La historia política de Cajeme registra su primer crimen en horas del mediodía del día 3 de septiembre de 1937, cuando fue asesinado el presidente municipal electo por el periodo del 16 de septiembre de 1937 al 16 de septiembre de 1939, José Moreno Almada. El asesinato fue cometido por el comandante de la Policía Municipal Enrique T. Ceceña, estando de alcalde interino el mayor Felipe Ruiz.

José Moreno Almada había ganado las elecciones, las cuales resultaron elecciones muy conflictuadas, en las que contendía por segunda ocasión, en ellas habían también participado los señores Felizardo Salido y Francisco Barraza, después de un bienio también lleno de problemas y dificultades, en el que habían desfilado seis presidentes municipales, siendo ellos Crisogono Elizondo, Antonio Salmon, Matías Méndez, Daniel de la Torre, General Fráncico Urbalejo y Mayor Felipe Ruiz.

De acuerdo al parte rendido por la policía, Moreno Almada sostuvo un fuerte altercado con funcionarios del Municipio lo que derivó en el crimen, el cual se cometió en las propias oficinas del Ayuntamiento.

Moreno Almada fue un hombre aficionado a la lectura y a participar tanto en la política como en el periodismo. Colaboró en la campaña política de José Vasconcelos, cuando éste visitó Cajeme como candidato para la Presidencia de la República.

Concuño del general Román Yucupicio, quien fue gobernador de Sonora de enero de 1937 a agosto de 1939.

Fue fiel partidario del general Álvaro Obregón y del general Fausto Topete; a la caída de éste fue perseguido y encarcelado por órdenes del gobernador interino, Francisco S. Elías.

Formó parte de la comitiva que acompañó a las autoridades estatales y municipales de Cajeme a Culiacán, Sinaloa, cuando trajeron de la Ciudad de México los restos mortales del general Obregón y los llevaron hacia Huatabampo, Sonora.

Fue hasta el momento de su muerte, miembro de la Alianza Hispano Americana.

El ingeniero José Moreno Almada, fue parte importante en la formación política de varios personajes de Cajeme, entre ellos, Maximiliano R. López.

Al ser asesinado, se turnan las averiguaciones en el que se enjuicia al comandante de Policía Municipal Enrique T. Ceceña y el Gobierno del Estado nombra jefe de la comuna a Wistano García.

Wistano García, quien estaba colocado como primer regidor en el equipo de Moreno Almada, sería el primero de varios interinatos que se darían en el periodo de septiembre de 1937 a septiembre de 1939, donde los grupos políticos conformados por líderes campesinos y obreros dejaron sentir su presencia y su poderío.

Otro crimen en periodo de elecciones:

Eduardo Castro Luque, habiendo ganado las elecciones donde resultó diputado local electo para ser parte del Congreso del Estado en el periodo 2012- 2015 y a escasas horas de tomar posesión como tal, fue asesinado en las afueras de su casa, en el barrio de la colonia Chapultepec.

Hoy, a una distancia de 84 años de aquel suceso de 1937, y a nueve años del asesinato de Castro Luque, Cajeme vuelve a ser testigo de un nuevo crimen político, ahora en la persona del licenciado Abel Murrieta Gutiérrez quien era candidato a la Presidencia Municipal de Cajeme, lo hacía también en su segundo intento y con muchas posibilidades de alcanzar el triunfo.

Abel Murrieta recién el pasado primero de mayo había cumplido 58 años de edad y a lo largo de su vida llevó una vida fructífera en bien de la comunidad de Cajeme y de Sonora.

Fue egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León como abogado.

Se desempeñó como asesor jurídico y luego como maestro en el Instituto Tecnológico de Sonora, Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y en la Universidad La Salle Del Noroeste.

En Cajeme fue jefe de seguridad en dos administraciones diferentes y también emanadas de partidos políticos diferentes.

Fue procurador General de Justicia del Estado en dos administraciones, también en ellas con gobiernos emanados de partidos diferentes.

Ocupó el puesto de Diputado Local en el periodo 2012 al 2015, donde habría de ser compañero de Bancada de Rossana Coboj García, quien ocupó el puesto de Diputado al ser asesinado, su esposo, Eduardo Castro Luque.

Con el crimen de Abel Murrieta Gutiérrez, candidato a la alcaldía Municipal de Cajeme por el Partido Movimiento Ciudadano, Cajeme, Ciudad Obregón de nuevo entra a la historia en el aspecto de Crímenes políticos.

Al igual que en aquella fecha del 3 de septiembre de 1937, y del 14 de septiembre del 2012, hoy, 13 de mayo de 2021, las calles de la ciudad se han teñido de sangre, Cajeme de nuevo es historia, las campañas políticas se ven enrarecidas por el crimen, éste, en todas sus facetas se ha anclado en nuestra ciudad, en el Municipio; los cronistas de la ciudad habrán de hablar de un nuevo crimen político ocurrido en plenas campañas de proselitismo, cuando la muerte alcanzó a Abel Murrieta Gutiérrez en medio de una faena en busca de votos para llegar a la Alcaldía. Se le recordará por sus varias facetas que desempeño en favor de la comunidad: con su frase. “Voy Sin miedo”.