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Toda una vida de entrenamiento para ir al espacio y al final lo reemplaza una actriz

Él es Andrei Babkin, quien es considerado el astronauta con la peor suerte del mundo; su preparación inició en 2010 y nunca viajó salió del planeta

Toda una vida de entrenamiento para ir al espacio y al final lo reemplaza una actriz

La vida tiene sinsabores, como una montaña rusa, con altibajos difíciles de sortear, pero lo que le pasó a un astronauta ruso quizá ayude a que veas las cosas con calma en los días grises.

Se trata de Andre Babkin, quien se ganó un sitio en la historia, pero no por una hazaña, sino porque no logró ninguna. Y es que desde 2010, el ruso ingresó al Centro Espacial Estatal Roscosmos, con el fin de formar parte de una expedición, del que formó parte por 14 años.

LAS MISIONES A LAS QUE ANDREI BABKIN POSTULÓ

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Andrei Babkin se preparaba concienzudamente para participar en distintas expediciones con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI); su primera asignación llegó a los pocos años: la Expedición 59/60, pero por diversos retrasos en la preparación del módulo Nauka y recortes en el presupuesto, se canceló.

Para 2019, Roscosmos lo seleccionó de nuevo para la Expedición 63, que visitaría de nuevo la EEI; esta ocasión viajaría en la nave Soyuz, acompañado por el astronauta ruso Nikolái Tíjonov y el japonés Akihiko Hoshide. Debido a una lesión en el ojo de su compatriota, por lo que Roscosmos cambió la tripulación y Andrei fue enviado al cuerpo de respaldo.

Finalmente, en 2020 llegó la tercera oportunidad para Babkin: la Expedición 66, a la que también iría Mukhtar Aimakhanov. Entrenaron por un año a fin de partir en la nave Soyuz MS-19 también con destino la Estación Espacial Internacional, pero fue reemplazado por la actriz Yulia Peresild y el director de cine Klim Shipenko.

LA CARRERA ESPACIAL, "LA ZANCADILLA" A ANDREI BABKIN

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La razón subyacente fue ganar la carrera espacial contra Estados Unidos, ya que Rusia dio un paso adelante con la primera película grabada en el espacio, El desafío, la cual tuvo un costo de 14 millones de dólares.

Y cómo no ganar, si el "frío enemigo de Rusia" pretendía llevar a Tom Cruise a grabar al espacio, perdiendo la hazaña y, por consecuencia, también el astronauta ruso la perdió, ya que fue su última oportunidad.

Para colmo de males, el Roscosmos, su "casa" por una década y casi un lustro Andrei Babkin le solicitó su renuncia, con lo que finaliza la era del cosmonauta en su búsqueda de un sitio en la carrera espacial y en el privilegio de ser de los pocos que ha visto el planeta desde fuera, convirtiéndose en "el astronauta con la peor suerte del mundo".

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