Cuando pensamos en Thanksgiving, solemos imaginar a los peregrinos de Plymouth compartiendo comida con los Wampanoag en 1621. Esa versión se repite en libros, películas y caricaturas estadounidenses como si fuera el origen indiscutible del festejo.
Sin embargo, la historia real es más amplia y sorprendente: décadas antes de ese famoso banquete, ya había ocurrido una celebración de agradecimiento en territorio que entonces pertenecía a España y que hoy abarca parte de México y Estados Unidos.
¿CÓMO FUE LA PRIMERA CENA DE ACCIÓN DE GRACIAS?
En 1598, 22 años antes del Thanksgiving tradicional, la expedición del explorador Juan de Oñate llegó exhausta a las orillas del Río Grande tras cruzar el desierto de Chihuahua, territorio que en la actualidad es denominado como Nuevo México.
La travesía había sido desgastante y muchos estuvieron al borde del colapso por deshidratación y falta de alimentos. Al alcanzar finalmente el río, Oñate organizó una ceremonia para celebrar que habían sobrevivido.
Cuando pensamos en Thanksgiving, solemos imaginar a los peregrinos de Plymouth compartiendo comida con los Wampanoag en 1621. Esa versión se repite en libros, películas y caricaturas estadounidenses como si fuera el origen indiscutible del festejo.
Sin embargo, la historia real es más amplia y sorprendente: décadas antes de ese famoso banquete, ya había ocurrido una celebración de agradecimiento en territorio que entonces pertenecía a España y que hoy abarca parte de México y Estados Unidos.
¿CÓMO FUE LA PRIMERA CENA DE ACCIÓN DE GRACIAS?

En 1598, 22 años antes del Thanksgiving tradicional, la expedición del explorador Juan de Oñate llegó exhausta a las orillas del Río Grande tras cruzar el desierto de Chihuahua, territorio que en la actualidad es denominado como Nuevo México.
La travesía había sido desgastante y muchos estuvieron al borde del colapso por deshidratación y falta de alimentos. Al alcanzar finalmente el río, Oñate organizó una ceremonia para celebrar que habían sobrevivido.
Cabe recordar que Nuevo México era territorio mexicano desde la independencia de México en 1821 hasta 1848, cuando México cedió el territorio a Estados Unidos mediante el Tratado de Guadalupe Hidalgo.
Antes de la Independencia de México, este territorio formaba parte de la Nueva España y, después de la guerra, fue administrado por Estados Unidos antes de convertirse en estado en 1912.

¿CUÁL FUE EL MENÚ EN ESTA CENA?
Los registros describen que se realizó una misa de acción de gracias, seguida de un gran banquete que incluyó carne de caza, pescado, frutos locales y pan. Además, se invitó a algunos indígenas de la región, conocidos como los Mansos, a compartir los alimentos.
El ambiente era festivo: se encendieron hogueras, se asó la comida y la expedición convivió después de semanas de sufrimiento. En esencia, fue un acto de agradecimiento por la vida, por el agua y por haber llegado al destino final de la misión.
Ese encuentro cumple varios elementos que hoy asociamos con el Día de Acción de Gracias: agradecer por la supervivencia, compartir comida con una comunidad local y marcar un nuevo comienzo. Y aunque ocurrió mucho antes que el banquete de Plymouth, rara vez aparece en la narrativa oficial del Thanksgiving estadounidense.
¿POR QUÉ CASI NO SE CUENTA ESTA VERSIÓN DEL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS?
La razón es sencilla: la tradición que se enseña en Estados Unidos está centrada en la historia anglosajona y protestante, no en la presencia española del suroeste.
Reconocer un festejo previo, celebrado por expediciones hispanas, rompería la línea narrativa que se volvió símbolo nacional.
Con el tiempo, la celebración de Oñate quedó relegada a notas históricas locales, pero no desapareció: historiadores de Texas, Nuevo México y el norte de México siguen documentándola como un antecedente importante.
Este dato añade una capa interesante a una celebración que muchas familias observan cada año. Thanksgiving no es solo un fenómeno cultural importado: también tiene raíces en la historia del territorio que compartimos. Saber que un festejo tan icónico pudo haber ocurrido primero en tierras que fueron parte de México vuelve la historia mucho más cercana y, sobre todo, mucho más nuestra.





