Se trata del 2024 YR4 y se tienen consideradas cinco posibles zonas de impacto. Esto es lo que sabemos. ¿Afectaría a la Tierra?
Por: Edel Osuna
Nunca antes, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) había activado el Protocolo de Seguridad Interplanetaria, y por primera ocasión lo ha hecho; lo anterior luego de que se detectara un asteroide que, de acuerdo con cálculos de la Agencia Espacial Europea (ESA), podría colisionar con la Tierra.
De acuerdo con la información, la ESA reportó que la roca galáctica, identificada como 2024 YR4, tiene una probabilidad de colisionar con nuestro planeta del 1.5 por ciento, para el 22 de diciembre de 2032.
La noticia se dio a conocer el martes, por lo que a partir de ese día, el Grupo Internacional de Expertos, encabezado por la NASA, sostendrá diversas reuniones para considerar el riesgo, pese a que la posibilidad de impacto es muy baja.
Sin embargo, lo que prendió las alarmas para la activación del protocolo fue el tamaño del asteroide y los posibles daños que provocaría.
Y es que, de acuerdo con los especialistas, 2024 YR4 tiene un diámetro de entre 50 y 90 metros y está clasificada como nivel 3 de 10, en la escala de Riesgo de Impacto, pero para que la colisión sea inminente, esta debe alcanzar el grado 8.
Aunque la alerta se emitió, estudiosos consideran un 98.5 por ciento de posibilidades de que el asteroide pase muy cerca de la Tierra sin impactar, pero la activación del protocolo es como una medida preventiva para objetos de más de 50 metros de diámetro y probabilidad por arriba del uno por ciento.
EN ESTOS PUNTOS PODRÍA IMPACTAR EL 2024 YR4
De conformidad con cálculos preliminares de la Agencia Espacial Europea, la roca estelar no significa un riesgo para el Viejo Continente, pero se han identificado cinco posibles zonas de choque:
- África
- El sur de Asia
- El océano Atlántico
- El este del Océano Pacífico
- El norte de América del Sur
Ahora bien, en caso de que el asteroide 2024 YR4 colisionara en zona habitada, su energía destructiva equivaldría a una bomba atómica, pero astrónomos consideran que lo más probable es que acabe por caer en el océano o en una zona alejada del planeta.
Por otra parte, el asteroide se aleja rápidamente del planeta, pero en abril será visible, dificultando la realización de nuevos cálculos en cuanto a trayectoria, tamaño y composición, aumentando la inquietud respecto a su comportamiento en los años venideros.
Además, y para disminuir alguna amenaza, la ONU activó dos organismos especializados: la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), liderada por la NASA, y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG), coordinado por la ESA.
Estas agencias han probado la efectividad de una tecnología para desviar asteroides; por ejemplo, en 2022, la NASA ejecutó la misión DART, que cambió la trayectoria de un asteroide mediante el impacto de una nave robótica.
En caso de que en los años venideros se confirme que el 2024 YR4 signifique un riesgo real, se podrían implementar misiones similares para evitar su choque con el planeta.