La muerte del influencer ruso Dmitry Nuyanzin causó conmoción internacional luego de que se revelara que su fallecimiento estuvo relacionado con un experimento extremo que él mismo había iniciado.
Durante meses, el creador de contenido decidió aumentar de manera drástica su peso con el propósito de probar que perder esos kilos "era sencillo" siguiendo el programa de adelgazamiento que él vendía.
DMITRY NUYANZIN Y SU RETO PARA SUBIR DE PESO

Dmitry, originario de Orenburg, era popular en Instagram por sus rutinas de ejercicio y mensajes motivacionales. Su contenido se centraba en mantener hábitos saludables y promover la actividad física, pero su reto personal cambió por completo el rumbo de su imagen pública.
En uno de sus videos explicaba: "Actualmente estoy aumentando de peso para mi programa de pérdida de peso y esta es mi dieta de 10,000 calorías".
Su alimentación diaria incluía productos ultraprocesados como pasteles, tartas, pizzas, hamburguesas, empanadas con aderezos y papas fritas. El objetivo era superar los 100 kilos para después perderlos rápidamente con su método. Para el 18 de noviembre, el joven ya alcanzaba los 105 kilos, según sus propias publicaciones.
¿CUÁL FUE LA CAUSA DE MUERTE DE DMITRY NUYANZIN?
De acuerdo con reportes internacionales, Dmitry Nuyanzin falleció mientras dormía a causa de un infarto.
Las investigaciones señalan que el daño fue consecuencia de las semanas en las que estuvo consumiendo cantidades excesivas de alimentos que rebasaban ampliamente sus necesidades calóricas.
Un día antes de su muerte comenzó a sentirse mal y canceló sus sesiones de entrenamiento para ir al médico, pero no llegó a recibir atención. Falleció esa misma noche y pesando 103 kilos.
El caso ha generado preocupación entre especialistas y usuarios de redes sociales, quienes advierten sobre los peligros de promover transformaciones extremas o falsas promesas de pérdida de peso "rápida y fácil".
La historia de Dmitry deja un mensaje claro: el cuerpo no es un experimento y someterlo a cambios tan bruscos puede tener consecuencias fatales.




