Las caravanas navideñas de Coca-Cola infringen un artículo de las leyes de consumo; conoce cuál es
Aunque es uno de los eventos más esperados del año, este tiene varios elementos que infringen la ley
El Poder del Consumidor interpuso una denuncia formal ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), con el objetivo de penalizar y frenar las caravanas de Navidad de Coca-Cola, que se llevan a cabo en al menos 18 ciudades mexicanas, ya que violan el artículo 24 bis del Reglamento de la Ley General de Salud en lo que respecta a la publicidad, que impide el uso de personajes de niños o elementos visuales que fomenten el consumo de productos con etiquetas de advertencia.
De acuerdo con la entidad, estas acciones de publicidad, que emplean personajes de Navidad y emblemas festivos, infringen las regulaciones de salud al fomentar el consumo de bebidas gaseosas entre niños, lo que ven como una acción dañina para la salud de los menores.
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¿CUÁL ES REALMENTE EL PROBLEMA?
El reclamo subraya el efecto del consumo de bebidas gaseosas en problemas como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes.
Según los datos mostrados, la ingesta diaria de un refresco de 355 ml incrementa en un 60 por ciento la posibilidad de obesidad en niños, mientras que la ingesta de una a dos porciones diarias eleva en un 26 por ciento la probabilidad de padecer diabetes.
Una investigación del Instituto Nacional de Salud Pública relaciona estas bebidas con cerca de 40 mil fallecimientos anuales en México, resaltando su función en la crisis sanitaria pública a la que se enfrenta la nación.
Según los denunciantes, Santa Claus y otros íconos navideños son empleados de forma estratégica para atraer la atención de niños y niñas, perpetuando así patrones de consumo dañinos desde la infancia.
¿CUÁL ES EL MOTIVO DE LA DENUNCIA?
A partir de 2008, Coca-Cola se comprometió frente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a no hacer publicidad de productos perjudiciales para la salud de menores de 12 años. No obstante, la entidad denunciante sostiene que estas acciones violan dicho compromiso.
Christian Torres, responsable de conflictos de interés de El Poder del Consumidor, describió estas tácticas como una muestra de publicidad predatoria, concebidas para crear lazos emocionales con los niños mediante luces, música festiva y personajes emblemáticos.