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La "tecnoferencia" y su impacto en el desarrollo infantil

La tecnología forma parte de la vida cotidiana de los niños y niñas, pero esto puede traer implicaciones en su desarrollo cognitivo

La tecnoferencia y su impacto en el desarrollo infantil

En la sociedad contemporánea, los niños y niñas están inmersos en un entorno digital desde una edad temprana. Los teléfonos inteligentes y las tabletas están presentes en todo momento, pero su influencia en el desarrollo infantil está generando preocupación.

Un estudio reciente realizado en Australia destaca el impacto negativo del tiempo de pantalla en los niños, especialmente en su capacidad de comunicación y desarrollo cognitivo. Este fenómeno denominado “tecnoferencia”, se refiere a cómo los dispositivos digitales interrumpen las interacciones familiares esenciales.

¿QUÉ ES LA TECNOFERENCIA Y POR QUÉ ES IMPORTANTE?

La tecnoferencia describe la interrupción de las interacciones del día a día causadas por el uso de dispositivos digitales. En el contexto familiar, esto puede significar menos conversaciones, menor interacción y una calidad de tiempo compartido disminuida. A medida que los dispositivos digitales se vuelven más integrales en nuestras vidas, es crucial entender cómo están afectando a los más jóvenes.

En el estudio se monitoreó a más de 200 niños de entre uno y tres años, equipándolos con dispositivos que detectaban el lenguaje hablado y los ruidos electrónicos a su alrededor.

Los hallazgos fueron reveladores: El tiempo excesivo frente a las pantallas reduce significativamente la comunicación entre padres e hijos. Los niños expuestos a más tiempo de pantalla escuchaban menos palabras de sus padres y pronunciaban menos palabras ellos mismos.

Los datos muestran que, por cada minuto adicional frente a una pantalla, los niños escuchaban siete palabras menos y pronunciaban cinco palabras menos.

A los tres años, los niños del estudio pasaban casi tres horas diarias frente a una pantalla, lo que no solo afectaba su desarrollo lingüístico, sino que también reducía la calidad de las interacciones familiares, esenciales para su desarrollo emocional y cognitivo.

IMPLICACIONES A LARGO PLAZO

La disminución en la comunicación y las interacciones familiares puede tener consecuencias duraderas en el desarrollo infantil. Las habilidades lingüísticas y cognitivas de los niños se desarrollan a través de la interacción verbal y la exposición al lenguaje. Menos interacciones significan menos oportunidades para desarrollar estas habilidades cruciales, lo que puede afectar su rendimiento académico y social en el futuro.

Además, el tiempo de pantalla excesivo, se ha asociado con otros problemas, como dificultades para dormir, problemas de atención y mayor riesgo de problemas de salud mental a medida que los niños crecen.

Estos hallazgos destacan la necesidad de moderar el uso de la tecnología para proteger el desarrollo integral de los niños.

RECOMENDACIONES PARA LOS PADRES

Para moderar los efectos negativos del tiempo de pantalla, los expertos sugieren varias estrategias prácticas:

  • Dar el ejemplo: los padres deben modelar un uso saludable de la tecnología. Limitar el uso de dispositivos cuando están con sus hijos puede ayudar a establecer normas positivas.

  • Establecer límites claros: Es fundamental fijar límites sobre el tiempo de pantalla. Para los niños pequeños, se recomienda limitar el tiempo de pantalla a menos de una hora al día, asegurando que el contenido sea de alta calidad.

  • Participar activamente: involucrarse en las actividades digitales de los niños puede convertir el tiempo de pantalla en una experiencia educativa y social. Discutir lo que ven y hacer actividades en línea juntos puede minimizar los efectos negativos.

  • Fomentar actividades offline: promover actividades como la lectura, el juego al aire libre y las manualidades puede ayudar a equilibrar el tiempo de pantalla y contribuir a un desarrollo más completo.

  • Crear zonas libres de tecnología: mantener ciertos momentos y lugares libres de dispositivos, como las comidas y la hora de dormir, puede ayudar a fortalecer las relaciones familiares y mejorar la comunicación.

El estudio australiano es un llamado de atención para los padres y cuidadores. En un mundo cada vez más digital, es crucial encontrar un equilibrio entre el uso de la tecnología y las interacciones humanas.

Esto no quiere decir que la tecnología sea esencialmente mala, pero su uso debe ser controlado y consciente. Fomentar un ambiente donde las interacciones personales sean prioritarias puede ayudar a los niños a desarrollar las habilidades necesarias para prosperar en el mundo moderno.

Aunque la tecnología es una herramienta valiosa, es esencial que los padres tomen medidas para garantizar que no interfiera en el desarrollo crucial de sus hijos.

La comunicación directa y las interacciones familiares son insustituibles y esenciales para el crecimiento y el bienestar de los niños. Priorizar estos aspectos puede marcar una gran diferencia en su desarrollo integral.