Este 1 de diciembre, Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, sorprendió a la Corte Federal de Chicago al declararse culpable de cargos relacionados con narcotráfico. Su decisión forma parte de un acuerdo dentro de los llamados Juicios del Narco, con el que busca evitar la cadena perpetua y obtener ciertos beneficios judiciales.
La declaración no solo confirmó su papel dentro del Cártel de Sinaloa, sino que también destapó un episodio que por años se mantuvo en las sombras: el secuestro de Ismael "El Mayo" Zambada, el histórico cofundador del mismo cártel.
LA TRAICIÓN QUE SORPRENDIÓ INCLUSO A LA JUSTICIA
Durante la audiencia, "El Güero" narró cómo participó directamente en la captura de "El Mayo", quien llevaba más de 40 años prófugo y había logrado mantenerse en absoluta reserva, a diferencia de "El Chapo", cuya vida más pública lo llevó a detenciones, fugas y finalmente a su extradición.
De acuerdo con su testimonio, Guzmán López engañó a Zambada citándolo en una finca en Sinaloa. Dentro de una habitación privada, y sin que "El Mayo" sospechara nada, varios hombres entraron por una ventana, lo esposaron, le cubrieron la cabeza con una bolsa y le apuntaron con armas de fuego. Después, fue trasladado contra su voluntad hacia territorio estadounidense, donde agentes de la DEA ya lo esperaban.
Guzmán López aseguró que lo hizo con la esperanza de recibir beneficios legales, pues Zambada era uno de los capos más buscados por la DEA y el FBI, con cargos pendientes en Estados Unidos y al menos seis entidades más, especialmente por delitos relacionados con tráfico de drogas.
A pesar de esta colaboración, los fiscales estadounidenses dejaron claro que el secuestro de Zambada no le otorgará ninguna ventaja adicional en su caso. Aunque el acuerdo firmado reconoce su participación dentro del crimen organizado en Chicago, la captura de "El Mayo" no será considerada como una acción que reduzca su sentencia.
UNA AUDIENCIA DECISIVA PARA EL FUTURO DE GUZMÁN LÓPEZ
La comparecencia se llevó a cabo ante la jueza Sharon Johnson Coleman, en la Corte de Distrito del Norte de Illinois. Allí, el exintegrante del grupo conocido como "Los Chapitos" reconoció abiertamente su rol como narcotraficante y su participación activa dentro del cártel liderado por su padre, quien actualmente cumple cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Florida.
La declaración de culpabilidad de Guzmán López marca un punto crítico en los Juicios del Narco y podría abrir nuevas líneas de investigación dentro de las estructuras más profundas del Cártel de Sinaloa.




