Iglesia abre las puertas a sacerdotes homosexuales, pero con restricciones
La medida fue autorizada por el Vaticano; será implementada "en vía experimental" por tres años
La Iglesia italiana, en lo que se considera un cambio significativo, aprobó que los homosexuales aspiren a convertirse en sacerdotes; sin embargo, esto sería regido por normas y condiciones.
El anuncio lo realizó la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), que, a su vez, contó con el visto bueno del Vaticano, encabezado por el Papa Francisco.
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De acuerdo con el documento, que ya entró en vigor, se estipula que "las personas con tendencias homosexuales que se orientan hacia el seminario o descubren tal situación durante su formación, la Iglesia, respetando profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir en el seminario o en el sacerdocio a quienes practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la llamada cultura gay".
Además, esta medida, aprobada por la Santa Sede, cuenta con restricciones específicas, además de que se implementará "en vía experimental", de conformidad con lo estipulado por el Dicasterio del Clero para la CEI, por un lapso de tres años.
En ese tiempo, los seminarios italianos admitirán aspirantes homosexuales, pero, al igual que los heterosexuales, deben "elegir libremente y vivir responsablemente la castidad en el celibato".
"En el proceso de formación, cuando se haga referencia a tendencias homosexuales. El objetivo de la formación del candidato al sacerdocio en el ámbito afectivo-sexual es la capacidad de acoger como un don, elegir libremente y vivir responsablemente la castidad en el celibato", añade el documento, el cual se dio a conocer el portal de la CEI.
LO QUE PREVIAMENTE DIJO EL PAPA FRANCISCO
Durante un encuentro privad con 200 clérigos en la Universidad Pontificia Salesiana, celebrada en junio de 2024, Jorge Bergoglio empleó una expresión coloquial para referirse al ambiente homosexual en el Vaticano.
"En el Vaticano hay un ambiente de frociaggine. Los gays son buenos chicos, y buscan al Señor. Pero es mejor orientarlos hacia un buen padre espiritual, hacia un sicólogo", señaló el Papa.
