Humo blanco o negro: un lenguaje ancestral en la era digital

Este día se instaló en el techo de la Capilla Sixtina la chimenea que será la única forma de comunicar al mundo lo que pasará en el Cónclave 2025

Humo blanco o negro: un lenguaje ancestral en la era digital

Este día se instaló en el techo de la Capilla Sixtina del Vaticano la que, a partir del miércoles 7 de mayo, será la chimenea más famosa del mundo ya que será a través de ella como se tendrá el único contacto con el Conclave donde más de 130 cardenales se reunirán para discernir y elegir al nuevo pastor de la Iglesia Católica.  

Con la instalación del humero en el tejado del Vaticano, se da inicio al ritual que marcará el comienzo del Cónclave 2025.

Un grupo de bomberos del Vaticano colocó la estrecha chimenea marrón que se convierte, durante el Cónclave, en el único medio visible de comunicación entre el interior de la Capilla Sixtina y los millones de fieles que esperan una señal: humo negro o blanco.

Esta antigua tradición es uno de los símbolos más emblemáticos de la Iglesia Católica.

¿CUÁNDO EMPIEZA EL CÓNCLAVE?

A partir del miércoles, 133 cardenales se reunirán bajo los frescos de Miguel Ángel para deliberar y votar al nuevo líder espiritual de los mil 400 millones de católicos en el mundo.

Cada vez que se realice una votación, las papeletas serán quemadas en una estufa especial. Si no hay consenso, se añade una mezcla química que genera un denso humo negro, señal de que no se ha elegido Papa.

Cuando finalmente se alcance la mayoría de dos tercios, el humo será blanco, acompañado del repique de campanas, indicando al mundo el esperado "Habemus Papam".

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UN LENGUAJE ANCESTRAL EN PLENA ERA DIGITAL

El humo negro representa incertidumbre y la continuidad del discernimiento. Por otro lado, el humo blanco es símbolo de unidad, esperanza y el inicio de una nueva era para la Iglesia. Más allá de su función práctica, este lenguaje de humo encarna siglos de tradición, transparencia y comunión espiritual entre los fieles y sus líderes.

Así, mientras los cardenales permanecen en silencio en la Capilla Sixtina, es la chimenea la que hablará al mundo. Un lenguaje ancestral que, en plena era digital, sigue conmoviendo a millones de personas alrededor del planeta.