Hábitos cotidianos que causan arrugas de piel
A pesar de que no lo creas, existen ciertos hábitos que llevamos a cabo cotidianamente que provocan arrugas en la piel
Desde la forma en que dormimos, el volumen de nuestro lavado, lo que consumimos e incluso la manera en que aplicamos el maquillaje, son elementos que inciden en la aparición de arrugas. Aquí te explicamos desde qué no debes hacer para prevenirlas, de acuerdo con la AARP, hasta cómo puedes proteger tu piel para mantenerla más suave.
Entendemos que las arrugas son un aspecto muy humano y que, naturalmente, las tendremos en nuestra etapa adulta. No obstante, existen algunos hábitos que las provocan con más celeridad.
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¿CUÁLES SON LOS HÁBITOS QUE CAUSAN ARRUGAS?
- Dormir en posición lateral: Claro, es verdad que dormir en esta postura, que muchas personas prefieren, puede provocar arrugas. Emmy Graber, dermatóloga y directora del Centro de Cosmética y Láser de Boston University, explica que el contacto constante de nuestro rostro con la almohada puede causar la formación de marcas permanentes en la piel.
- Consumir en exceso carne, productos lácteos, alcohol y azúcares: Cuando ingerimos estos alimentos en cantidades excesivas y nos exponemos al sol, la piel puede sufrir daños a causa de los nutrientes perjudiciales que contienen, especialmente si no contamos con un control o un cuidado adecuado. En realidad, la Academia Americana de Dermatología sostiene que la ingesta excesiva de azúcar, carbohidratos refinados y alcohol acelera el proceso de envejecimiento cutáneo.
- Evitar el lavado excesivo y no humectar: Entendemos que la higiene es fundamental, pero se debe añadir un cuidado adecuado de la piel, especialmente si la limpieza se realiza de manera constante. Es óptimo utilizar jabones neutros, agua tibia y, al finalizar, aplicar un humectante adecuado para prevenir la sequedad en las células cutáneas.
- Vestirnos: Emmy Graber también indica que, al aplicar la base de maquillaje, es preferible proceder de manera delicada, sin extender ni tratar la piel de manera abrupta. Además, seleccionar productos apropiados simplifica su uso y contribuye a prevenir la aparición de arrugas.
Finalmente, el no usó de gafas de sol, también puede provocar arrugas, dado que nos fruncimos el rostro al estar expuestos al sol. Otros comportamientos que contribuyen incluyen beber con popotes, dado que provocan esfuerzo facial, y no resguardarnos del sol, incluso en el interior del vehículo, dado que los rayos UV penetran y perjudican la piel.