EU defiende ofensiva marítima contra presuntos cárteles: Trump tiene facultades para usar fuerza militar

El gobierno estadounidense suma al menos 87 fallecidos en su campaña contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico

EU defiende ofensiva marítima contra presuntos cárteles: Trump tiene facultades para usar fuerza militar

El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, salió en defensa de la reciente ofensiva marítima emprendida por el Gobierno de Donald Trump contra embarcaciones identificadas como parte de operaciones del narcotráfico.

Durante un discurso en la Biblioteca y Centro Presidencial Ronald Reagan, el funcionario afirmó que el presidente cuenta con plena capacidad constitucional para ordenar acciones militares directas "cuando lo considere indispensable" para proteger la seguridad nacional.

Hegseth justificó el uso de la fuerza al señalar que estas operaciones buscan impedir la entrada de drogas al país por vía marítima, un fenómeno que, según dijo, representa una amenaza equivalente a la que significó el terrorismo internacional durante los primeros años del siglo XXI.

OFENSIVA BAJO ESCRUTINIO TRAS MÁS DE 80 MUERTOS

Los ataques, que han elevado el número de personas fallecidas a al menos 87, han sido duramente cuestionados tanto en Estados Unidos como en la comunidad internacional; legisladores estadounidenses solicitan mayor claridad sobre la legalidad de las operaciones y sobre los protocolos empleados por las fuerzas militares.

Entre las dudas más insistentes está la versión de que, tras una ofensiva registrada en septiembre, habría existido una orden para lanzar un ataque adicional aun cuando el Pentágono ya tenía información de que algunas personas habían sobrevivido al primer impacto, lo que ha detonado en llamados a una investigación más profunda sobre la actuación militar y el marco legal que la respalda.

COMPARACIÓN CON LA LUCHA ANTITERRORISTA GENERA POLÉMICA

Durante su intervención, Hegseth equiparó a los presuntos operadores de narcotráfico con organizaciones terroristas como Al-Qaeda, una afirmación que especialistas en seguridad han cuestionado por las marcadas diferencias en estructura, objetivos y modus operandi entre ambos fenómenos.

Expertos consultados por distintos medios señalan que la comparación podría abrir la puerta a decisiones militares basadas en interpretaciones excesivamente amplias del concepto de terrorismo.

NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL: ALIADOS DÉBILES Y HEGEMONÍA EN EL HEMISFERIO

El discurso del secretario de Guerra se produjo poco después de que la administración Trump difundiera su más reciente Estrategia de Seguridad Nacional, un documento que redefine sus prioridades globales.

En él, Washington retrata a los aliados europeos como actores debilitados y plantea reposicionar a Estados Unidos como la fuerza dominante en el hemisferio occidental.

Hegseth reiteró que el Gobierno considera indispensable frenar la expansión geopolítica de China, incluso recurriendo a la fuerza si las circunstancias lo requieren; además, reafirmó la intención presidencial de reanudar pruebas nucleares, algo que China y Rusia han evitado durante décadas. Moscú, sin embargo, ya declaró que estaría dispuesto a replicar cualquier movimiento que haga Washington en este ámbito.

REAGAN COMO REFERENTE Y CRÍTICAS A VIEJAS POLÍTICAS EXTERIORES

Ante líderes de seguridad nacional reunidos en el Foro Nacional de Defensa Reagan, en California, Hegseth buscó posicionar a Trump como el "continuador legítimo" de la doctrina de firmeza que caracterizó al expresidente Ronald Reagan. Al mismo tiempo, lanzó críticas a sectores republicanos que, tras la era Reagan, apoyaron intervenciones prolongadas en Medio Oriente y proyectos de construcción democrática que, a su juicio, no ofrecieron resultados tangibles.

El secretario también desestimó la consideración del cambio climático como un riesgo para la seguridad nacional, y sostuvo que el Departamento de Guerra se mantendrá enfocado exclusivamente en amenazas militares directas, dejando de lado, según él, enfoques "intervencionistas" o de "nación-building" que han demostrado ser ineficaces.