El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos confirmó a la agencia elprimer caso humano de gusano barrenador registrado en el país. La detección se realizó el pasado 4 de agosto mediante telediagnóstico, en colaboración con el Departamento de Salud de Maryland.
El paciente ya ha recibido atención médica, y según los CDC, el riesgo para la salud pública en EE.UU. sigue siendo muy bajo. La persona afectada había viajado recientemente a El Salvador, uno de los países donde el parásito sigue activo.
¿CÓMO AFECTA A LOS HUMANOS?
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es una larva de mosca que infesta heridas abiertas en animales de sangre caliente, incluyendo humanos, alimentándose de tejido vivo y avanzando en espiral dentro de la carne.
Aunque su aparición en humanos es extremadamente rara, las infestaciones pueden ser mortales si no se tratan a tiempo. El tratamiento suele implicar la extracción manual de las larvas y desinfección de la zona afectada.
PREOCUPACIÓN EN EL SECTOR GANADERO ESTADOUNIDENSE
Este hallazgo coincide con un momento de creciente alerta en el sector agropecuario. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) advirtió recientemente que el gusano barrenador se ha estado desplazando desde Centroamérica hacia el norte de México, aumentando el riesgo de reintroducción en el ganado estadounidense.
El parásito fue erradicado de EE.UU. en 1966 mediante un programa de liberación de moscas estériles. Sin embargo, su presencia persiste en países como Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Belice, El Salvador y México.
Un informe del USDA estima que un brote en Texas podría afectar a más de 7,2 millones de reses, provocando pérdidas superiores a los 730 millones de dólares para los productores y un impacto económico total de hasta mil 800 millones de dólares para el estado.

MEDIDAS PREVENTIVAS Y RESTRICCIONES COMERCIALES
Como medida de precaución, desde noviembre de 2024 Estados Unidos mantiene restringida la importación de ganado mexicano destinado a engorda y sacrificio.
Esta medida afecta un comercio que históricamente ha superado el millón de reses anuales, según datos del USDA y estudios de la Universidad del Estado de Oklahoma.
Las autoridades sanitarias estadounidenses continúan monitoreando de cerca la situación para evitar una posible reintroducción del gusano barrenador en el ecosistema ganadero nacional.