Este martes 28 de octubre, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, informó que el Ejército de Estados Unidos ejecutó un ataque letal contra cuatro embarcaciones, presuntamente, vinculadas al narcotráfico en el Pacífico Oriental, los cuales dejaron 14 personas sin vida.
A través de un comunicado difundido en la red social X (antes Twitter), Hegseth explicó que la operación fue ejecutada “siguiendo instrucciones del presidente Donald Trump”, y consistió en tres ataques cinéticos contra cuatro lanchas rápidas identificadas como operadas por “organizaciones terroristas designadas”, (DTO, por sus siglas en inglés) dedicadas al tráfico de drogas.
“Un total de 14 narcoterroristas murieron durante los tres ataques, con un sobreviviente. Todos los ataques se realizaron en aguas internacionales y no hubo heridos entre las fuerzas estadounidenses”, detalló el jefe del Pentágono.
Según la versión oficial, ocho personas se encontraban a bordo de la primera embarcación atacada, cuatro en la segunda y tres en la tercera. El único sobreviviente fue rescatado tras la activación de los protocolos del Comando Sur (Southcom), que posteriormente transfirió la responsabilidad de la operación de rescate a las autoridades mexicanas de búsqueda y salvamento.
Hegseth justificó la ofensiva afirmando que los “narcoterroristas han matado a más estadounidenses que Al-Qaeda”, y advirtió: “Serán tratados de la misma manera”.
Este es el undécimo ataque marino reportado por el gobierno de Donald Trump en su ofensiva contra el narcotráfico internacional, iniciada en el Caribe y extendida posteriormente al Pacífico. Según estimaciones oficiales, estas acciones han dejado alrededor de 60 muertos desde el inicio de las operaciones.
Los servicios de inteligencia estadounidenses habían identificado previamente las cuatro embarcaciones, que navegaban por rutas de contrabando conocidas y presuntamente transportaban narcóticos. El ataque se produjo en aguas internacionales frente a las costas de Colombia, añadió el comunicado.




