Julie McFadden, enfermera en un orfanato de Los Ángeles, detalló que antes de morir, el organismo humano libera olores particulares
Por: Brayam Chávez
Julie McFadden, enfermera en un asilo de Los Ángeles, Estados Unidos, conversó con el medio Ladbible acerca de un fenómeno desconocido: el aroma que las personas emiten antes de fallecer. De acuerdo con su declaración, el cuerpo libera gases particulares que podrían ser una indicación de que la muerte está a punto de ocurrir.
McFadden detalló que estos aromas se originan de la putrescina y la cadaverina, sustancias químicas liberadas durante el proceso de descomposición. "La gente me pregunta todo el tiempo: "Siento un olor que proviene de mi ser querido", y yo les digo que podrían ser esos gases", expresó la experta, fundamentándose en su experiencia en el tratamiento de pacientes en condición terminal.
Estas sustancias se producen cuando las bacterias empiezan a desintegrar el cuerpo, produciendo un aroma distintivo. La putrescina es un compuesto venenoso liberado durante la degradación de la carne; en cambio, la cadaverina está vinculada a la degradación de las proteínas, lo que justifica su intenso aroma.
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CAMBIOS EN EL CUERPO ANTES DE FALLECER
Además de los aromas, la enfermera describió otras alteraciones físicas que podrían señalar el próximo deceso de un individuo. Incluyó cambios en el metabolismo, los cuales pueden producir olores característicos en el aliento, la piel y los fluidos del cuerpo. De acuerdo con McFadden, este aroma podría asemejarse al del removedor de uñas en ciertas situaciones.
Además, detalló que algunas afecciones pueden provocar que estos aromas sean más fuertes. "Si una persona se está muriendo de cáncer de intestino o de estómago, este olor puede ser bastante fuerte", sostuvo la experta, subrayando que este es un proceso natural.
McFadden resaltó que, más allá del sentido del olfato, los sonidos también tienen un rol crucial en la detección de la cercanía de la muerte. Uno de los sonidos más habituales es el "estertor de la muerte", un ruido crepitante y húmedo que puede resultar inquietante para los parientes.