Disney no logra levantar cabeza en taquilla este 2025. Después de los pobres resultados de sus producciones de Marvel, Pixar y su estudio principal, ahora es Tron: Ares la que se suma a la lista de decepciones.
TRON Y EL FRACASO EN CINES
La tercera parte de la saga de ciencia ficción apenas logró 33.5 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos y 27 millones más en el resto del mundo, para un total global de 60.5 millones.
El problema es que la película costó más de 180 millones, por lo que la pérdida para Disney es inevitable. El interés del público fue mínimo, y eso que se trataba de una franquicia icónica dentro del género de ciencia ficción.
Aunque el estudio sabía que Ares no sería su salvación financiera, no esperaba un estreno tan flojo. Según Variety, los analistas pronosticaban entre 45 y 50 millones solo en el mercado estadounidense, pero ni siquiera esa meta alcanzó.
La realidad es que Tron nunca ha sido un gran éxito comercial. La cinta original de 1982 recaudó apenas 33 millones, mientras que Tron: Legacy (2010), pese a su ambiciosa campaña y efectos visuales innovadores, solo alcanzó 400 millones, un número modesto para su presupuesto.
Sin embargo, Ares lo ha hecho aún peor, debutando con menos dinero que su antecesora. La crítica ha sido tibia: algunos medios como The Hollywood Reporter calificaron a la cinta como "correcta, pero sin emoción".
Y aunque los efectos visuales fueron aplaudidos, el público simplemente no se sintió atraído. Muchos coinciden en que "nadie pidió este reboot".
LA SUPUESTA "MALDICIÓN" DE JARED LETO

A este fracaso se suma un tema que ha despertado debate entre los fans: la llamada "maldición de Jared Leto". El actor y músico, ganador del Óscar por Dallas Buyers Club (2013), parece tener mala suerte en las grandes franquicias, especialmente en los llamados "universos cinematográficos" de los cómics.
Primero participó en DC interpretando al Joker en Suicide Squad (2016), personaje que no convenció al público y cuyo arco fue descartado rápidamente del universo de Warner Bros.
Después saltó a Marvel con Morbius (2022), película producida por Sony que intentaba expandir el universo de Spider-Man. El resultado fue un desastre: malas críticas, memes virales y una taquilla decepcionante de 167 millones.
Ahora, con Tron: Ares, que aspiraba a ser el inicio de un nuevo universo digital dentro de Disney, la historia parece repetirse. Si la compañía decide no continuar con más entregas, sería el tercer universo cinematográfico que Jared Leto "toca" y se cancela.
En redes sociales, los espectadores ya bromean con la "maldición" del actor, señalando que cada vez que participa en una franquicia ambiciosa, el proyecto termina hundiéndose. Algunos incluso aseguran que su nombre se ha vuelto un mal augurio para los grandes estudios.
Entre su imagen pública desgastada y los constantes tropiezos de sus películas, Tron: Ares podría ser la confirmación de esa teoría. Mientras Disney busca cómo recuperarse de otro golpe financiero, los fans se preguntan si lo que está fallando no es la saga... sino su estrella principal.