Este 2025, el recuerdo de las pérdidas vuelve a doler para la familia Infante Torrontera, ya que el pasado 25 de abril, se confirmó que por complicaciones de salud falleció Lupita Torrentera a sus 93 años de edad, quien fue pareja de Pedro Infante.
Sin embargo, no es la primera vez que abril viste de luto a esta familia, ya que, en este mismo mes, pero de 2009, ocurrió otra tragedia: la muerte de Pedro Infante Jr., el hijo mayor del ídolo de Guamúchil y de la actriz y bailarina Mexicana Torrentera, un hecho que hasta hoy permanece envuelto en misterio y controversia.
¿DE QUÉ FALLECIÓ EL HIJO DE PEDRO INFANTE Y LUPITA TORRONTERA?
El 1 de abril de 2009, Pedro Infante Jr., quien había seguido los pasos de su padre en la actuación y logró construir su propia carrera en el mundo del cine mexicano, falleció a los 59 años en un hospital de Los Ángeles, California. Desde entonces, dos versiones contradictorias rodean su partida: mientras algunos aseguran que murió por problemas de salud, otros más sostienen la versión de un suicidio.
En su momento, medios de comunicación revelaron el acta de defunción del actor, el cual señalaba que Infante Jr. se habría quitado la vida provocándose 12 puñaladas en el estómago. Esta impactante versión generó gran desconcierto y debate, ya que resulta difícil de creer que una persona pudiera autoinfligirse tal cantidad de heridas de manera voluntaria.
Sin embargo, su familia siempre negó categóricamente esta versión. Lupita Infante, hermana del fallecido, acompañada del hijo mayor de Pedro Infante Jr., aseguró que la causa real de muerte fue una neumonía, y calificó como "ilógico" pensar que su hermano se hubiera suicidado de esa forma. Entre lágrimas, pidió respeto para la memoria de Pedro Infante Jr., recordando el enorme peso que él cargó simplemente por ser "hijo de Pedro Infante".

Tras más de 20 días de trámites y gestiones, los restos de Pedro Infante Jr. fueron trasladados a México, específicamente al municipio de Amealco, en el estado de Querétaro, donde descansan hasta el día de hoy.
Aunque han pasado 16 años de su muerte, el misterio alrededor de su partida sigue latente. Para la familia Infante Torrentera, la herida continúa abierta, y su historia es un recordatorio de que detrás del brillo de un apellido célebre, también hay dolor y lucha silenciosa.