Pepe Aguilar, está listo para rendir homenaje a la figura legendaria de su padre, Antonio Aguilar, con un ambicioso proyecto que fusiona la memoria familiar con la promoción cultural, un museo dedicado al "Charro de México".
El museo se encontrará ubicado en Zacatecas, en el rancho "Villanueva", donde creció el cantante Antonio Aguilar y sus hermanos, propiedad que fue de sus padres. Actualmente, es propiedad de la la dinastía Aguilar y es común verlos ahí, convivir con la gente.
PEPE AGUILAR INAUGURARÁ EL MUSEO DE SU PADRE
De acuerdo con información de la influencer Chamonic en su cuenta de Instagram, el cantante está transformando el Rancho Villanueva en un museo que celebra la vida, obra y legado del intérprete zacatecano.
El museo está concebido como un auténtico santuario para los amantes del regional mexicano. El recinto incluirá artículos personales de Antonio Aguilar, como trajes charros, objetos de uso cotidiano y piezas que marcaron su trayectoria artística, tanto en la música como en el cine.
Más allá del homenaje, el museo promete convertirse en un punto clave del turismo cultural en Zacatecas, impulsando no solo el recuerdo del artista, sino también el movimiento económico local y los negocios de la familia Aguilar.
LA DINASTÍA AGUILAR: RANCHOS QUE CUENTAN HISTORIAS
La historia del Rancho Villanueva es solo una parte del legado que la familia Aguilar ha construido a lo largo de generaciones. Antonio Aguilar, con su característico espíritu de esfuerzo y visión, construyó El Soyate, un rancho símbolo de su amor por la tierra y por su familia.
Siguiendo ese ejemplo, Pepe Aguilar creó su propio espacio, el Rancho El Pitayo, reconocido por ser un centro de actividades ecuestres, grabaciones musicales y conciertos privados. Ahora, la nueva generación continúa esa tradición, su hijo, Leonardo Aguilar, de 25 años, ya trabaja en su propio rancho llamado El Pinal; mientras que Ángela Aguilar, de 21, también proyecta un refugio rural con identidad propia.
Cada uno de estos espacios ha sido testigo de la evolución artística y empresarial de la dinastía Aguilar, convirtiéndose en auténticos imperios familiares donde se celebra la música, la cultura charra y las tradiciones mexicanas.
