El ex Beatle insta al gobierno británico a fortalecer las leyes de protección para artistas en un debate que apenas comienza
Por: César Omar Leyva
Paul McCartney advierte sobre el riesgo de que la inteligencia artificial utilice obras con derechos de autor sin el consentimiento de los creadores. , en un debate que enfrenta a las industrias creativas con el auge de la tecnología.
Paul McCartney ha expresado su preocupación por el impacto de la inteligencia artificial (IA) en los derechos de autor de los artistas.
El músico británico, de 82 años, advirtió que posibles cambios legales en el Reino Unido podrían facilitar que las empresas tecnológicas utilicen obras protegidas para entrenar modelos de IA sin autorización explícita de los creadores.
El gobierno del Partido Laborista ha iniciado una consulta sobre cómo equilibrar el desarrollo de la IA con la protección de los derechos de los creadores.
Según McCartney, permitir a las compañías tecnológicas el uso de material con derechos de autor podría despojar a los artistas del control sobre sus obras.
EL DINERO DEBE IR PARA LOS ARTISTAS NO A LAS PLATAFORMAS, AFIRMA
En una entrevista con la "BBC", que será transmitida el domingo, McCartney señaló:
"Los jóvenes crean canciones hermosas, pero no las poseen ni tienen control sobre ellas. Cualquiera puede simplemente apropiarse de su trabajo. El dinero debería ir a los artistas que lo crearon, no a gigantes tecnológicos".
El Partido Laborista busca posicionar al Reino Unido como líder en inteligencia artificial mientras estudia cómo garantizar acceso al contenido necesario para entrenar modelos de IA sin comprometer los derechos de los creadores. Organizaciones como la Coalición de Derechos Creativos en IA, que incluye a editores y compañías de medios, han criticado cualquier flexibilización de las leyes de derechos de autor.
McCartney fue claro en su mensaje al gobierno:
"Ustedes deben proteger a los artistas creativos. Si no lo hacen, simplemente dejarán de contar con ellos".
El debate sobre los derechos de autor en la era de la IA pone de relieve las tensiones entre la innovación tecnológica y la protección de las industrias creativas.
