Muere Amalia Aguilar, la rumbera de oro del cine mexicano
La noticia es dada a conocer a través de redes sociales, por páginas dedicadas a la época de oro
Esta noche, a sus 97 años de edad, la rumbera por excelencia y más longeva del cine de Oro en México, Amalia Aguilar, "La Bomba Atómica", ha dejado de existir.
La noticia se dio a conocer a través de páginas de cine nacional en distintas redes sociales.
Noticia Relacionada
Amalia Aguilar destacó en la época dorada del cine mexicano, y se hizo un nombre entre otras del género, como Meche Barba y Ninón Sevilla.
HISTORIA DE VIDA
Amalia Isabel Rodríguez Carraira, nombre de pila de la actriz, nació en Mantanzas, Cuba, un 3 de julio de 1924.
Dado a sus dotes artísticas, la pequeña Amalia estudió ballet en La Habana y se inició en su carrera bailando al lado de su hermana Cecilia cuando aún era una niña, bajo el ombre de "Las Hermanitas Aguilar".
Con el paso de los años formó parte de la Compañía de Teatro de Cuba, actuando también en centros nocturnos de renombre, como el "Tropicana".
Amalia Aguilar llega a México de gira con otro bailarón, quien buscaba pareja para ese entonces, quien quedó fascinado por su danza y por su belleza.
Ya estando en el país, su hermosura y sensualidad llaman la atención de empresarios teatrales y radiofónicos, quienes deciden darle una oportunidad.
Luego de una gira por Estados Unidos, donde participa con figuras de la época y le ofrecen trabajar en Hollywood, pero ella prefiere regresar a México, donde recibe la oportunidad en la industria cinematográfica nacional.
Su primera participación la tuvo al lado del pachuco Germán Valdés "Tin Tan", en Calabacitas tiernas, y luego con el ídolo de Guamúchil, Pedro Infante, entre otros.
Tras años en la industria del entretenimiento, Amalia Aguilar contrae matrimonio con el médico y político Raúl Beraún Bedoya, por lo que se retira del medio y se marcha a vivir a Perú, para dedicarse a su esposo y a sus tres hijos, donde abrió una cadena de taquerías.
Su esposo fallece en 1962 en un accidente automovilístico y regresa en 1976 regresa a México, donde estudió cultora de belleza.
Amalia Aguilar fue una de las más grandes rumberas, y por su destacada trayectoria fue reconocida con la Diosa de Plata.
Descanse en paz, la rumbera por excelencia.