El rockero mexicano Ismael "Tito" Fuentes, guitarrista y vocalista de Molotov, se convirtió en tendencia tras compartir su testimonio más crudo sobre las adicciones, su salud y las consecuencias de un estilo de vida marcado por los excesos.
En entrevista con Playboy México, el músico reveló que estuvo en coma inducido durante tres días, luego de sufrir complicaciones médicas derivadas de múltiples cirugías.
Fuentes confesó que ha tenido que someterse a 11 operaciones, principalmente en el rostro, tras un largo periodo de autodestrucción ligado al alcohol, sustancias tóxicas y hasta el consumo excesivo de azúcar.
"Es una consecuencia de mis actos, llevo 30 años haciendo lo que se me da la gana, sin cuidarme ni física ni emocionalmente. Entonces caí en la adicción, el alcoholismo, un montón de cosas muy destructivas", declaró.
COMA Y RECUPERACIÓN
Durante una de esas intervenciones médicas, los especialistas tuvieron que inducirlo a un coma debido a complicaciones. El propio músico lo describió de forma brutal: "Estuve muerto en vida casi tres días".
El guitarrista reconoció que su decisión de alejarse temporalmente de Molotov fue precisamente para priorizar su recuperación, luego de una vida bajo el lema del "rock and roll", con todo lo que implica. "Mi estilo de vida me llevó al límite, y ahora me toca reconstruirme", aseguró.
Además de los excesos con sustancias y alcohol, Tito Fuentes admitió que incluso llegó a generar dependencia a la comida chatarra y dulces, lo que también afectó su estado físico.
En marzo de 2025, el músico no se presentó en el festival Vive Latino, lo que levantó rumores entre los fanáticos.
Más tarde explicó en redes sociales que su ausencia se debió a una cirugía programada en el rostro, agradeciendo las muestras de cariño y apoyo: "Todas sus intenciones y buena vibra suman a sanar".

Hoy, Tito Fuentes reaparece con un relato honesto y frontal, que deja ver no solo la crudeza de sus excesos, sino también la posibilidad de un renacer personal y artístico.