Leo Beenhakker, el reconocido entrenador neerlandés, falleció este jueves 10 de abril de 2025 a los 82 años, según confirmó su familia en a la prensa de los Países Bajos.
Nació el 2 de agosto de 1942 en Róterdam, Beenhakker tuvo una destacada carrera en el futbol internacional. Dirigió a equipos de renombre como el Ajax y el Feyenoord en los Países Bajos, logrando campeonatos nacionales con ambos clubes. Sin embargo, su etapa más emblemática fue al frente del Real Madrid, donde, entre 1986 y 1989, conquistó tres Ligas consecutivas (1986-87, 1987-88 y 1988-89), una Copa del Rey (1988-89) y dos Supercopas de España (1988 y 1989).
Además de su éxito en clubes, Beenhakker dejó huella en el ámbito de las selecciones nacionales. Lideró a la selección de Trinidad y Tobago en su histórica clasificación para el Mundial de 2006 y dirigió a Polonia en la Eurocopa de 2008, siendo en ambos casos la primera vez que estas naciones alcanzaban dichos torneos.
En México, Beenhakker es recordado por su paso por el Club América en la década de los 90, donde implementó un estilo de juego que dejó una marca indeleble en el futbol mexicano.
Su carisma y pasión por el futbol lo convirtieron en una figura inolvidable en el deporte rey. La comunidad futbolística lamenta profundamente su partida y celebra su legado.
Conocido por debutar a dos figuras del futbol mexicano, uno de ellos Cuauhtémoc Blanco en 1994. Además, en su segunda etapa con el equipo en 2004, le dio la oportunidad de debutar a Guillermo Ochoa, quien tenía 18 años en ese momento.
ASÍ DEJÓ AL AMÉRICA
Líder del torneo: América estaba en primer lugar general del campeonato mexicano.
Con un futbol vistoso: El equipo jugaba un futbol ofensivo y atractivo, lo que le había ganado elogios de la afición y la prensa.
Plantilla poderosa: Contaba con figuras como Luis García, Cuauhtémoc Blanco, Kalusha Bwalya, François Omam-Biyik y Raúl Rodrigo Lara.
¿POR QUÉ LO CORRIERON?
La razón no fue deportiva, sino extracancha. Beenhakker tuvo muchos problemas con la directiva de los de Coapa, la constante intromisión y el querer imponer alineaciones como la de Luis Roberto Alves "Zague", fue lo que hizo que la relación entre directiva y técnico se desgastara.
Fue un despido muy polémico, porque el América jugaba su mejor futbol en años y era un serio candidato al título.
