Una vez más, el Club Yaquis de Obregón se unió a la lucha contra el cáncer infantil. En coordinación con la asociación Amar y Servir, el club rindió homenaje a niños y niñas que actualmente se encuentran en tratamiento oncológico, durante el tercer juego de la serie ante Venados de Mazatlán, este domingo.
Por segundo año consecutivo, Yaquis donó una cantidad significativa de boletos a la asociación Amar y Servir, para que los vendieran y obtuvieran recursos económicos. Además, regaló entradas a más de 15 familias de niños que están en tratamiento o que han tenido la fortuna de vencer la enfermedad.
La tarde del domingo estuvo llena de sorpresas. Los niños y sus familias fueron invitados a ocupar un lugar especial dentro del estadio y, minutos antes del encuentro, se les permitió pasar al campo para jugar un momento e interactuar con los peloteros del equipo, quienes realizaban ejercicios de calentamiento.

XIMENA TUVO EL HONOR DE LANZAR LA PRIMERA BOLA
Una de las sorpresas más emotivas fue cuando se invitó a Ximena Armenta, una joven de 15 años en tratamiento oncológico, a lanzar la primera bola del partido.
El presidente del Club Yaquis, René Arturo Rodríguez, salió a saludar a los niños e invitó a todos a acompañar a Ximena en ese momento tan especial.
En agradecimiento, integrantes de Amar y Servir entregaron un reconocimiento al Club Yaquis por el apoyo que ha brindado a sus actividades desde hace más de cinco años.
"El compromiso solidario y la empatía de cada persona que forma parte de esta organización han sido una luz de esperanza para los niños", se leía en el reconocimiento.
Acto seguido, los jugadores regalaron pelotas autografiadas a los niños antes de que regresaran a sus asientos para disfrutar del partido, que Yaquis ganó 9-2.

DANI REGRESA PARA TOCAR LA CAMPANA
Hace un año, el pequeño Daniel Morales fue homenajeado en el estadio por haber concluido sus quimioterapias intravenosas. Este 2025 regresó al campo, pero ahora para tocar la campana frente a toda la afición yaqui que asistió al tercer juego de la serie.
Fue en la tercera entrada cuando Yaco, la mascota del equipo, invitó a Dani a pasar al campo y tocar una campana dorada, similar a la que hay en el hospital, para anunciar que ha pasado a etapa de vigilancia tras más de tres años de lucha contra la leucemia.
La afición y los jugadores respondieron con porras y aplausos al pequeño, quien agradeció con una gran sonrisa al verse en la pantalla gigante del estadio y al recibir tantas muestras de cariño.
