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Ciudad Obregón

Vecinos de El Campanario, entre baches y aguas negras

Pobladores de este fraccionamiento asumen su día a día bajo un escenario complicado; llaman a la autoridad a tomar cartas en el asunto

Vecinos de El Campanario, entre baches y aguas negras

Circular por el bulevar Bartolomé Delgado, calle principal del fraccionamiento El Campanario es adentrarse a una ruta propia de deporte extremo debido a que en varios tramos la vía está en pésimas condiciones.

Este asentamiento humano se ubica al oriente de Ciudad Obregón y fue edificado hace más de 20 años; en la actualidad la zona proyecta un imagen opaca, pues el paisaje dibuja un estado de abandono, pues se encuentras invadido de baches y aguas negras.

Los ciudadanos tienen que circular a vuelta de rueda por la Bartolomé Delgado e, incluso, algunos optan por subirse a la banqueta o el camellón para salir bien librados, pues por las condiciones del camino corren el riesgo que su unidad sufra algún desperfecto.

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“Es una vergüenza; ya no quieren venir los taxistas, y gran parte de la culpa es que por aquí transitan unidades de carga pesada”, manifestó el señor Manuel Isordia, vecino de El Campanario.

Asimismo, los habitantes de la citada colonia mencionaron que el problema en la Bartolomé Delgado es añejo, pues en algunos tramos ya no existe carpeta asfáltica.

A las deplorables condiciones en la que se encuentra la referida vialidad se le suman los drenajes colapsados, y uno de los puntos más afectados por la acumulación de aguas negras es la calle San Felipe.

“Ya no podemos estar con esta peste, el agua ya está verde. Pedimos a las autoridades que nos apoyen”, comentó Rosy Téllez, vecina del sector.

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La señora tiene que recurrir a usar una cubeta para retirar el líquido pestilente que está estancado enfrente de su casa.

Asimismo, los vecinos indicaron que el problema del alcantarillado tiene alrededor de tres meses, algo que ya han reportado en repetidas ocasiones al Organismo Operador Municipal de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento (Oomapas) de Cajeme, pero que no ha sido atendido.

El panorama en El Campanario es desalentador, ya que el escenario se ha convertido en un foco de infección para las familias que tienen su casa en ese asentamiento humano.

Por ello, los afectados hacen un llamado a las autoridades para que solucionen ambas problemáticas, debido a que es una situación que afecta su día a día.