Ciudad Obregón

Tommy está en casa



Por: Oviel Sosa

Al crecer el infante, el amor de sus padres se fue alimentando cada día más, pero la felicidad se fue diluyendo porque el niño registró problemas de movilidad en sus piernas y brazos, algo que alarmó a sus padres. Lo llevaron al doctor y tras ver que el niño no mejoraba y el problema crecía, viajaron de su natal Caborca a Hermosillo para que fuera analizado.

En el Seguro Social de la capital del Estado de Sonora, le hicieron estudios, los cuales arrojaron un paisaje gris para Tommy y sus padres, pues el menor presentó una infección causada por un hongo que se adquiere vía inhalación, el cual se instala en el cerebro y médula espinal afectando la movilidad del cuerpo en su totalidad.

Transcurría el mes de abril de 2017, cuando los doctores le dieron la trágica noticia a sus padres, algo que los desmoronó.

Tras el diagnóstico, Tommy tuvo que ser internado en el Seguro Social de Obregón en la cama 151 del área de pediatría.

Los días pasaban y el panorama no era alentador, Tommy tuvo que vivir festejos importantes como Navidad y cumpleaños en el hospital. Solo presentaba poca movilidad en sus manos y tenía que estar atado a un aparato que le ayuda a respirar porque no tiene la suficiente fuerza en su caja torácica para inhalar y exhalar.

Al no tener respuestas favorables por parte de los doctores que indicaran que el niño podía mejorar y presentar mayor movilidad, la mamá y papá de Tommy buscaron apoyo para adquirir el aparato que requiere su hijo para respirar, porque el vivir ligados al hospital se volvió para ellos un tormento, algo que los estaba consumiendo.

Al hacer publicó en la página de Facebook de Diario del Yaqui el caso de Tommy, la gente se sumó, a lo cual se agregaron fundaciones y negocio que aportaron.

Después de varios meses el papá del niño pudo completar el dinero que ocupaba para adquirir el ventilador mecánico que necesita, el cual adquirió en Miami, Florida.

Cuando el aparato arribó, los doctores del IMSS se lo pusieron y checaron cómo respondía el niño al artefacto, y al pasar las pruebas, llegó una noticia que soñaban y anhelaban sus padres, los médicos les dijeron que el infante podía salir del hospital.

El 6 de junio el menor dejo atrás el hospital, después de permanecer por 2 años y dos meses. Fue recibido por sus padres en una casa que rentan desde que el niño se encontraba internado, la cual decidieron seguir alquilando para permanecer en Obregón y así continuar el proceso que viene por delante.

“En el hospital ya se levantaba enojado y aquí es todo diferente. Se levanta a las 6 de la mañana y quiere ver sus caricaturas y se nota alegre”, comentó, la madre con una sonrisa.

Ahora el escenario es otro porque Tommy está en casa, además un especialista les compartió a sus padres que con terapias adecuadas el niño tiene muchas posibilidades de recobrar la movilidad.

“El especialista que lo está checando nos dio muchas esperanzas de que pueda recuperarse y tener un cambio muy grande”, manifestó, Ángel Abraham Lechuga, papá del infante.

Tommy conserva la sonrisa que lo caracteriza. Su mamá lo atiende todo el tiempo y junto a su esposo lo consienten, quienes siguen al pie de la letra la terapia que les indicó el doctor, porque no pierden la fe de que pueda volver a caminar, para ya no depender del ventilador para respirar.

El niño se alimenta por una sonda y habla poco, y cuando eso sucede las palabras que emite son mamá y papá, algo que hace con dificultad, pero al escucharlo sus padres, ese instante se convierte en uno que los motiva a seguir adelante.

El próximo 15 de julio cumplirá 6 años de edad, lo cual será un festejo diferente porque sus padres contaban los días, horas y minutos para tenerlo con ellos y poder ofrecerle una celebración más cálida alejada del aroma y ambiente gris que plasma un hospital.