Solamente dos de cada 10 adictos que son atendidos en los centros de rehabilitación del municipio de Cajeme se recuperan al 100 por ciento, conservando su capacidad mental, al grado de llegar a ser ciudadanos funcionales y productivos sin necesidad de medicación, indicó Daniel Joel Araiza Astorga.
El director del Centro de Integración para Drogadictos y Alcohólicos (CIDA) Obregón AC dijo que éstos son quienes no están aún dañados mentalmente por las sustancias –usualmente cristal--, cumplen con internación de por lo menos seis meses, se comprometen con asistir a las juntas de los centros donde se les atendió, seguir las terapias de tipo espiritual y, sobre todo, hacer el "divorcio de amistades".
Este último punto, dijo, es especialmente importante, porque de continuar sus relaciones con personas que venden o consumen sustancias adictivas, así como seguir frecuentando los yongos (sitios donde se venden y/o consumen drogas), hace que las personas vuelvan a recaer en la adicción.
Por otra parte, está el 30 por ciento de los adictos, quienes pierden por completo sus capacidades mentales y no es posible recuperarlos, pues tienden a depender de sus familiares y personas allegadas para poder continuar su vida de manera más o menos normal, expuso.
El restante 50 por ciento son quienes se recuperan en cierta medida, pero tienen que estar de por vida bajo tratamiento médico recetado por un siquiatra para reducir su ansiedad y ser funcionales; éstos requieren mucho del apoyo familiar, agregó.




