Aunque durante la noche del jueves y gran parte del viernes, en distintos puntos del Municipio de Cajeme se registraron precipitaciones de moderadas a fuertes, gracias a que no se presentaron vientos, no hubo afectaciones mayores a la población, informó el coordinador de la Unidad Municipal de Protección Civil, Francisco Mendoza Calderón.
El funcionario municipal hizo saber que en la zona urbana de Ciudad Obregón se tuvieron lluvias de entre 47 a 61 milímetros, mientras que en comunidades más cercanas a la costa del sur de Sonora estas fueron de hasta 92 milímetros; sin embargo, a pesar de la acumulación de agua, no se registraron problemas que requirieran acciones emergentes como evacuaciones y traslado de la población a los albergues habilitados.
Expresó que en el Municipio se destinaron dos espacios para el resguardo de la población en caso necesario, siendo uno de ellos el Centro de Usos Múltiples (CUM), por la calle Sufragio Efectivo y Guerrero para la población en situación vulnerable de la localidad, así como el Colegio de Bachilleres (Cobach) de Pueblo Yaqui, para los habitantes del medio rural.
Ambos sitios fueron fumigados y equipados con colchonetas, mantas, climatización, agua y alimentos entre otros insumos para hacer agradable la estancia de quienes así lo requieran.
Como consecuencia de las precipitaciones sostenidas, dijo, se presentaron reportes de dos socavones; uno de ellos en una obra en proceso en calle 6 de Abril y Yucatán, el otro en calle Norte al poniente de la ciudad, los cuales fueron atendidos y señalizados de inmediato para posteriormente proceder a su reparación, agregó.
Luego de un reporte ciudadano se hizo un recorrido por la colonia Los presidentes, donde se observaron calles anegadas sin un desagüe suficiente.
ÁREA RURAL
En el área rural se presentó también la acumulación excesiva de agua, que en algunas partes no tienen una rápida salida, como ocurrió en la comisaría de Marte R. Gómez y Tobarito, donde el caudal corrió como río, desfogándose la del sector oriente hacia el canal de la calle 800 y otra parte hacia la 900, de acuerdo con el decir del comisario municipal Carlos Dórame Arévalo.
Sin embargo, vecinos de la Zona Urbana dijeron que la que se acumula en las calles de ese sector no tiene una salida rápida, quedando estancada por varios días después de cada lluvia, provocando molestias y que las personas no puedan salir de sus domicilios debido al lodo que se produce.
Además, comentaron, desde hace años no se les da mantenimiento a dichas calles, sino sólo a la vía principal por donde circulan los camiones de transporte suburbano, por lo que solicitaron que las autoridades municipales volteen a ver hacia allá.