La desigualdad laboral y la exigencia de condiciones igualitarias para todos es el motivo que mantiene a más de 200 trabajadores de la Secretaría de Salud en el complejo hospitalario de la calle 200 y Michoacán en Ciudad Obregón laborando hace casi dos meses bajo protesta y portando un gafete en el que manifiestan dicha situación, expuso el abogado Víctor Hugo Salazar Gómez del Castillo.
El asesor jurídico y vocero de los inconformes dijo que incluso el sindicato al que ellos pertenecen, en vez de arroparlos y ver por sus intereses, los ha llegado a amenazar con levantarles actas administrativas si continúan usando el mencionado distintivo, lo cual no corresponde a su función como representantes de los trabajadores.
Entre otras cosas, sus representados se quejan de una inadecuada aplicación del escalafón, pues hay personal con apenas poco más de un mes labrando y ya cuentan con base, mientras que algunos con cinco años aún no la tienen; por otra parte, existe el llamado Concepto 30 de riesgo de trabajo en el que se les deposita una cantidad extra dependiendo del contacto que tienen con materiales o personas que pueden causarles infecciones, pero sólo a unos se les entrega y no siempre a quienes realmente lo requieren, afirmó.
Se quejaron, igualmente, de la falta de transparencia en el manejo de los recursos del fondo de ahorro y de la caja de ahorro, para los cuales ellos aportan una cantidad y la institución pone otra parte, dijo.
Con la finalidad de tratar de resolver esta situación, el martes tuvieron una reunión en la que estuvieron representantes de los trabajadores, del sindicato y de la Secretaría de Salud, pero no se pudo llegar a acuerdos entre las partes, ni se pusieron fechas para un nuevo encuentro, aunque sí se notó voluntad de la institución mas no de la representación sindical.
Mencionó que se han comunicado con ellos varios compañeros de otros centros de trabajo en la entidad, quienes pretenden unirse al movimiento por la dignificación.
Para finalizar, hizo saber que sus representados seguirán en la lucha, haciendo lo que la ley les permite, como es continuar portando su gafete en el que manifiestan que laboran bajo protesta, sin dejar de cumplir con sus funciones en favor de la salud de la población del sur de Sonora.