Por: Eduardo Sánchez
Dificultades para respirar y otros problemas de salud vive en su reclusión el preso político Fidencio Aldama Pérez, aún sin ser valorado por un médico, informó María del Carmen García Vázquez.La esposa del prisionero de conciencia dijo que, por segunda vez, Aldama Pérez acudió al área de enfermería del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Ciudad Obregón, donde sólo recibió paliativos.
En la primera ocasión le recetaron pastillas para gripa y temperatura; durante la segunda visita se le suministró una inyección, dijo, pero es necesario que sea remitido a un sanatorio.
Derivado de ello, Aldama Pérez solicitó a su defensa que tramite un pase al Hospital General, ya que teme por su vida; además, días antes de su detención fue golpeado en el pecho y en la cabeza.
Además, en la última visita mostró un aspecto físico deteriorado y habla con dificultad, añadió.
Sobre la liberación de Fidencio Aldama dijo que el caso ya fue presentado a la senadora Nestora Salgado García, quien promueve la libertad de presos de conciencia en conjunto con Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, y Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobierno.
Dentro de la lista entregada por Salgado García a la Secretaría de Gobernación, la cual contiene a 199 personas detenidas consideradas prisioneros políticos, Aldama Pérez se ubica en los 30 primeros.
Asimismo, se promueve un amparo en la capital del Estado, el cual debería ser resuelto en junio, sin embargo, se prevé que el fallo se retrase.
De acuerdo con el director del Cereso, la salud de Fidencio Aldama es observada y bien atendida por el médico adscrito, quien considera que la vida del interno yaqui no está en peligro.
Jorge Argüelles Valdez, director de la prisión, precisó que Aldama ha sido atendido los días viernes, sábado, domingo y este martes, por el médico Jorge Verduzco quien le recetó medicamentos orales y una inyección que se le han administrado de acuerdo con la prescripción.
El diagnóstico del médico, añadió Argüelles, señala un problema faríngeo y una infección pulmonar que pueden ser controlados con la atención que se brinda en el Cereso, sin necesidad de trasladarlo al Hospital General.
