La tarde de este lunes, el obispo Felipe Pozos Lorenzini presentó y aprobó el IV Plan Diocesano de Pastoral durante la apertura de la XXVII Asamblea Diocesana, que reúne a sacerdotes, religiosos y laicos de todas las parroquias distribuidas en más de 30 municipios de Sonora.
Más de mil personas participaron en el primer día de actividades, que comenzó con un encuentro en el Santuario de Guadalupe. Desde allí inició una peregrinación hacia la Catedral, donde se celebró la misa solemne para la presentación del plan.
Con banderines representativos de sus parroquias, los fieles —acompañados por sus párrocos y por el Seminario Diocesano— caminaron por diversas calles hasta llegar a la Catedral, donde durante los próximos días se trabajará en la identificación de los retos pastorales que enfrenta la Iglesia local.
Durante su homilía, el obispo Felipe Pozos destacó que la elaboración del plan comenzó en plena pandemia y que este documento es continuidad de los planes previos que se han desarrollado a lo largo de más de 60 años de historia diocesana.

LLAMADO A CAMINAR JUNTOS
"No vivimos tiempos fáciles. Somos testigos de profundas heridas: la violencia, la falta de esperanza, el deterioro familiar. Nuestra diócesis necesita hombres y mujeres de fe. Podemos ser la caricia de Dios para quienes no encuentran motivos para seguir adelante", expresó.
Tras la homilía, el padre Federico Ramos leyó el decreto de aprobación del Plan. Posteriormente, representantes de jóvenes, adultos, religiosas y sacerdotes entregaron el documento al obispo, quien lo firmó y lo presentó oficialmente a la comunidad.
Al concluir la misa, se llevó a cabo una convivencia festiva en el marco del jubileo del Año de la Esperanza, que finalizará este mes.





