Como positiva calificó el economista Luis Núñez Noriega la imposición de aranceles de hasta el 50 por ciento a los productos, sobre todo pertenecientes a la industria automotriz, provenientes de China entre otros países que no tienen tratado comercial con México, con la próxima aprobación por el Congreso de la reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
El también exdelegado de la Secretaría de Economía federal en Sonora consideró que pudo ser este uno de los temas principales en la reciente reunión entre la presidenta de México y el presidente de Estados Unidos Donald Trump, ya que es una preocupación del gobierno estadounidense el que se busque introducir productos elaborados en China subsidiados por el gobierno del país asiático, pero se quieran presentar como hechos en México.
La imposición de los aranceles a al menos 17 productos va a aumentar los precios de estos en el mercado mexicano, que hasta ahora son hasta cierto punto baratos, por el mismo subsidio que les brinda su gobierno, expresó Núñez Noriega.
La idea de estas tasas arancelarias es desincentivar el consumo de los productos asiáticos para fomentar de nueva cuenta la adquisición de los de origen americano, y esto es bueno por ser Estados Unidos socio comercial de nuestro país, afirmó.
El que la presidenta de México haya aceptado imponer los aranceles habla del respeto que tiene precisamente con su socio, al que en este momento necesita y mucho, porque la gran mayoría de productos que el país exporta es al vecino del norte, dijo Núñez Noriega.
Es cierto que depender tan sólo de un gran mercado, aunque sea el más grande del mundo, "nos hace vulnerables, pero es preciso respetar los acuerdos", mencionó el entrevistado.
Lo recomendable es ir creando relaciones con otras naciones para diversificar mercados, pero ello debe ser poco a poco, de manera que llegue un momento en el que no se dependa tanto de una sola economía, concluyó.




