Por: Eduardo Sánchez
A diferencia del incremento de migrantes que se ha registrado en los comedores comunitarios en los municipios de Guaymas o Hermosillo, por el paso de las caravanas, en Cajeme la afluencia ha sido normal, atendiendo entre 120 y 130 personas por mes.Alfonso Cota Armenta, presbítero y encargado de la Casa del Migrante El Buen Samaritano, ubicado en la colonia Benito Juárez, destacó que las llegadas a Cajeme no han sido tan fuertes, ya que viajar en caravana ha modificado un poco el esquema, pues van todos juntos y es poco el tiempo que se quedan en un lugar.
Por lo general, explicó, los centroamericanos que viajan solos llegan a comer o pasar una noche en el comedor, teniéndose como máximo hasta tres días, en lo que esperan salida del tren conocido como "La Bestia".
"Lo que han hecho es desprenderse de las caravanas y esos son los que han llegado aquí en grupos de 15 a 20, la mayoría de las personas que se atienden son hombres, la mayoría viene de Honduras, pero también claro vienen de el Salvador y Guatemala", mencionó.
El padre Cota indicó que la ayuda sigue llegando igual, y que aún les alcanza para atender a las personas que ahí acuden para tomar uno o dos alimentos al día, asearse o descansar un momento para después retomar su largo viaje en búsqueda del sueño americano.