A Víctor Rodríguez lo visitaron dos encuestadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), como parte del Censo Económico 2019. Y aun cuando estaban plenamente identificados, desconfió al proporcionarles datos.
El microempresario relató que durante tres años un encuestador lo visitó pidiéndole datos de la empresa "y prácticamente nos hostigaba, teníamos que darle todos los datos: cuánto ingresa al año a la empresa, cuántos trabajadores hay, cuánto se les paga y lamentablemente uno ya no puede confiar, porque hay muchos robos, secuestros y delincuencia".
Míriam Villegas Vega, coordinadora estatal del Inegi, destacó que todo el personal que encuesta porta el uniforme oficial con gorra, que tienen el logotipo de la dependencia impreso, además de sus gafetes con el nombre de cada trabajador.
"Es importante que la población conozca que la ley nos obliga a la confidencialidad; que todos los datos que van proporcionando se redactan en un dispositivo móvil que ingresa de forma encriptada a la red y ellos ya no tienen acceso a esta.