La inseguridad obliga a los habitantes de las comunidades serranas del sur de Sonora a abandonar sus hogares para poder subsistir.
"Hay rancherías en las que vivían más de cien familias y ahora quedan sólo las viviendas abandonadas; además, la zona serrana está en total abandono por parte de las autoridades", señaló Eleazar Vázquez.
"Hay ranchos colindantes con el Estado de Chihuahua que lucen desolados, de cien familias ahora quedan cinco o seis, las otras han tenido que vender sus vacas y lo que pueden para empezar una nueva vida en la ciudad en busca de oportunidades", agregó.
Relató que los apoyos del Gobierno no llegan, se quedan en el camino y los habitantes de las rancherías no reciben nada, ni hay inversión en caminos, ni en servicios públicos.
"Algunos se quedan en Rosario y otros en Cajeme, ya que tienen que emigrar, pues además de la inseguridad, tienen que salir porque no hay oportunidades de empleo, ni escuelas para sus hijos" refirió.
La situación es grave y las autoridades deben tomar cartas en el asunto para frenar el robo de ganado, que azota en toda la zona serrana.
Ramón Valenzuela indicó que los delincuentes llegan a plena luz del día, y muchos ya ni siquiera denuncian el hecho, porque nunca detienen a los responsables.