Por: Eduardo Sánchez
Por: Susana RodríguezAguas termales, con propiedades curativas, ofrece la naturaleza en un lugar llamado Agua Caliente ubicado en el kilómetro 24 de la carretera Ciudad Obregón-Tesopaco.
De las entrañas de la tierra brota líquido a moderada temperatura, rica en diferentes minerales que son de utilización terapéutica. Los visitantes llegan en busca de curar sus males, en especial de reumas, nervio ciático, artritis, entre otros dolores musculares.
Cesário Fino López, de 86 años, propietario del predio, acondicionó el lugar que considera una bendición de la naturaleza, construyendo una pileta para que quienes llegan en busca de una terapia puedan hacerlo cómodamente.
Don Cesário vive en una humilde casita dentro del trerreno. Todos los días tiene a disposición el lugar para quien desee visitarlo. No cobra, sólo pide a quienes acuden que le den propina para darle mantenimiento.
“Es como un regalo de Dios, por eso lo tenemos disponible para toda aquella persona que desee venir a curarse. Todo el tiempo brota el agua caliente, que corre y se incorpora en un represo del lugar”, comentó.
La doctora Cynthia Espinoza, quien también lleva al sitio a sus pacientes a terapia, comentó que la bondad de este líquido a temperatura alta, más los minerales y nutrientes son especiales para relajar los músculos, ayudando a tratar muchos padecimientos del sistema musculoesquelético.
“Cualquier edad es recomendable, sólo deben de tener cuidado de no estar mucho tiempo bajo el agua, porque el agua caliente relaja los músculos y puede deprimir los del sistema respiratorio. Lo indicado es permanecer máximo cinco minutos, salir descansar un rato y volver a tomar unas dos o tres sesiones más”, destacó la doctora.
Agua Caliente es un sitio visitado por personas de varias partes del mundo, que llegan con toda la fe de encontrar curación a los males que los aquejan en las aguas, que regalan un don divino bajo la sombra de un jito y un frondoso mezquite.