Los supuestos abusos cometidos por militares en contra de civiles deben ser denunciados, ya que el compromiso del nuevo modelo de seguridad pública es el respeto a los derechos humanos, manifestó Rosendo Arrayales Terán.
El activista y defensor de los derechos humanos recordó que, con la reciente aprobación de la Guardia Nacional, la prioridad, además de atacar la delincuencia, debe ser el respeto a las personas y sus pertenencias, ya que en años anteriores hubo quemas por robo.
Indicó que, ante el temor de la militarización del país, ésta ya se dio desde sexenios atrás y lo que recientemente se hizo fue darle validez legal, apoyados por la Policía Federal, la Marina y el mando a cargo de civiles.
?Pero la participación de militares es un hecho; por eso tiene que haber cuidado de monitorear y supervisar los operativos y, algo muy importante: que participe personal de Derechos Humanos?, puntualizó.