El impacto negativo que tenemos por la sequía que azota a la región va en aumento subrayó Mario Alberto Pablos Domínguez.
El presidente del Distrito de Riego del Río Yaqui (DRRY) resaltó que es momento de implementar acciones políticas para mitigar la situación.
Resaltó que este ciclo, sólo en el Yaqui y Mayo por efecto directo de la sequía, dejarán de circular entre 15 y 20 mil millones de pesos por concepto de la venta de la producción de granos, que no hubo.

Precisó que al no haber agua en las Presas, no se sembraron 240 mil hectáreas en el sur de Sonora, es decir, el 80 por ciento del área de siembra del Yaqui y del Mayo.
Con un impacto directo para la economía de las familias del campo, ya que dejaron de generarse cinco millones de jornales, lamentó.
Resaltó que el Gobierno federal, estatal y municipal, así como los sectores productivos tienen que trabajar en una política que resuelva el problema, como el Plan Hídrico del Noroeste (Plhino), que resolvería el problema de sequía que enfrentan los estados de Sonora y Sinaloa.
Y así, garantizar la soberanía alimentaria del país, que está en riesgo, abundó.