Mes Patrio llega con una adolescente
Mariana transita miles de kilómetros para ganarse la vida en Ciudad Obregón; aprovecha septiembre para vender sus productos para las fiestas patrias
Trajes para niños, sombreros, tambores, calcomanías, entre una gran variedad de productos alusivos a las fiestas patrias, son trasladados desde un pequeño pueblo del Estado de México a diversos entidades y ciudades del norte del país.
Esa es la vida de Mariana Cervantes Valentín, joven que junto a su familia empaca mercancía para instalarse en diversos puntos de Ciudad Obregón.
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“El pueblo de donde soy, se llama Santa Ana Jilotzingo, los habitantes de ahí son comerciantes y venden en diferentes partes de la República”, platicó.
Según la fecha festiva, Mariana prepara gran variedad de artículos para trasladarlos hacia Ciudad Obregón.
Aunque vía terrestre la distancia entre el Estado de México y Ciudad Obregón, Sonora sea de más de mil kilómetros, eso no es impedimento para la joven, ya que las ventas le resultan redituables.
Hasta el momento, comentó que las personas en la localidad la han tratado con amabilidad al saber que se gana la vida de manera honesta.
Para finales de septiembre, Cervantes Valentín retorna a su pueblo, pero ahora con una fuente de ingreso para su hogar.
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