La salinidad en el agua de pozos impactó en el rendimiento de los cultivos establecidos en el presente ciclo agrícola en el Valle del Yaqui, ya que no se autorizaron permisos con agua rodada, ante la sequía que azota la región.
Productores de trigo y garbanzo señalaron que hubo afectaciones en la calidad de la producción, lo que se refleja en los precios.
El cultivo más afectado es el garbanzo, ya que el grano no alcanzó el calibre que demandan para exportación.

La salinidad del agua también daña el suelo, por lo que algunos agricultores usaron productos para reducir el impacto, lo que incrementó más los costos de producción, comentaron.
Manifestaron que ha sido un año difícil, pues en ciclos anteriores se combinaba el agua de bombeo con la que viene de las presas, lo que mejoraba la calidad del líquido.
En el caso del trigo, hubo productores que tuvieron una caída de hasta una tonelada por hectárea, pasando de ocho a siete toneladas por hectárea, mientras que en garbanzo, hay agricultores que levantaron entre 1.0 y 1.5 toneladas por hectárea.
Falta ver cómo les va a los que sembraron cártamo, principal cultivo en el presente ciclo agrícola, dijeron.
Definitivamente, es un año difícil para este sector primario, por lo que esperan tener lluvias de verano, para que cambie el panorama.